Una parada en medio de un cruce de la N-240 y la A-1218, sin luz, sin aceras y sufriendo las inclemencias meteorológicas. Así es como tienen que esperar muchas veces los vecinos de Siétamo a coger un autobús que les lleve a Huesca. Y es que 16 de los 22 servicios que hacen parada cada día en esta población, sita a 12 kilómetros de la capital, recogen y bajan en una isleta a los viajeros, que tienen que andar 600 metros por una cuesta de la autonómica A-1218, que carece de arcén, para llegar a casa.

Los vecinos se han empezado a movilizar para reclamar más seguridad ya que solo 6 de las 22 expediciones paran en la marquesina que el Ayuntamiento habilitó en el centro del pueblo. "Además, todos los que pasan por dentro son por la mañana y a partir de las 15.30 ya tienes que ir a cogerlo a la isleta con el peligro que eso conlleva, porque algún día puede ocurrir algo grave", advierte el alcalde, Víctor Crespo.

Por ello, ya se han dirigido al Gobierno de Aragón para solicitar por medio de un informe elaborado por la Secretaría municipal que al menos un servicio de la línea Benasque-Huesca (17.40) y dos en sentido opuesto de las líneas Huesca-Lérida y Huesca-Binéfar (21.10 y 21.45) hagan parada también dentro del pueblo. "No queremos que paren los 22, pero sí algunos que son necesarios sobre todo para los jóvenes que no tienen carnet y quieren ir a Huesca por motivos de ocio, y para los mayores que necesitan muchas veces acudir al médico en la capital", subraya Crespo.

Alicia Arnillas es una de las usuarias habituales del autobús y denuncia el peligro que entraña "sobre todo por la noche, porque cuando llegas a las 21.30, tienes que subir la carretera por una cuesta empinada sin luz". Además, se queja de que tienen que llamar antes a la empresa para avisar al conductor de que pare. "Porque a veces no lo hacen y luego te dicen que no te han visto y que te tienes que buscar la vida porque no va a dar la vuelta para buscarte a ti", critica.

El alcalde apoya la reivindicación porque no entiende "que estemos como hace 60 años, teniendo que bajar andando al cruce de la N-240 a esperar al autobús muchas veces a oscuras o lloviendo". Rechaza también los argumentos sobre el bajo número de viajeros. "Muchos mayores prefieren ahora pagarse un taxi pero si el bus parara en el pueblo, lo cogería mucha más gente". Además, considera que en estos casos no deberían mirarse tanto los criterios de rentabilidad "porque son líneas subvencionadas".

Víctor Crespo entiende que Alosa cumple con la normativa y por ello han pedido a la DGA y a Fomento –al ser una concesión estatal– un cambio de ubicación de parada para esos tres servicios. El director gerente de la compañía de autobuses, José Ramón Lasierra, aseguró ayer que están a la espera de la respuesta del Ministerio. "Intentaremos en la medida de lo posible atender las peticiones, pero hay que tener en cuenta que este cambio no solo afecta a los usuarios de Siétamo sino a todos los que pasen por allí con otro origen y destino y hay que tener en consideración los intereses de todo el mundo".