Retrasos de cuatro meses en la expedición de tarjetas de residencia para extranjeros

La Oficina de Extranjería de la Policía Nacional en Zaragoza acumula retrasos de hasta cuatro meses en la expedición de las tarjetas de residencia para extranjeros (el llamado NIE), sean miembros de la Unión Europea o no. Esto significa que aunque los demandantes de residencia (o quienes renuevan el permiso) tengan derecho a quedarse en España con el documento provisional que se expide en estas mismas oficinas, para muchos de ellos la ausencia de una tarjeta física se convierte en ?una pesadilla. Es la llave que abre la puerta a la mayoría de trámites que permiten llevar una rutina en el país: desde la creación de una cuenta bancaria hasta la formalización de un contrato de trabajo.

En la oenegé SOS Racismo Aragón insisten en que "el hecho de que las personas no cuenten con la tarjeta NIE no impide la contratación", aunque habitualmente se enfrentan en su organización a casos en los que se han denegado puestos de trabajo por carecer de dicha tarjeta. "Parece que hay miedo y desinformación entre los empresarios, que no se fían de contratar cuando alguien solo presenta el provisional", añaden. También hay casos de ciudadanos europeos y de otras regiones del planeta que, teniendo derecho a trabajar en España, se ven privados de esta posibilidad por los retrasos burocráticos. "Es un problema al que nos enfrentamos habitualmente desde que comenzó la crisis", añaden.

Luz Pérez, técnico del servicio de extranjería del sindicato CC. OO. (Cite), señala otros problemas derivados de estas demoras: "Tienen derecho a asistencia sanitaria, pero lo que piden en muchos casos es la tarjeta de plástico".

Por otro lado, el procedimiento hasta que se logra tener el documento provisional no es menos complicado. Según denuncian desde CC. OO., las páginas web en las que se descarga el formulario para abonar la tasa correspondiente por la expedición de la tarjeta ­­–de 10,50 euros en la autorización de residencia temporal inicial o de 15,76 € para su renovación– "a menudo no funcionan, y en las propias oficinas de extranjería no hay copias impresas disponibles", critica. Esto supone que los extranjeros que desean abonar las tasas deben contar, primero, con conexión a internet, además de tener habilidades digitales. "No todos tienen acceso a un ordenador, pero lo que se les dice en las oficinas de Extranjería es que pidan ayuda a un amigo", lamenta Pérez.

Brecha digital

Desde UGT también constatan el problema de la brecha digital y de los retrasos. "Ahora mismo, los casos que nos llegan, que han pedido la cita esta semana, se las están dando para el mes de junio", explica Antonio Ranera, responsable del departamento de Migraciones de UGT Aragón. "Faltan medios y efectivos, y por eso pensamos se producen los retrasos". Cuando la solicitud de residencia es favorable, indica Ranera, "a la vez que se recibe la carta, también llega la cita para recoger la tarjeta, con fecha de cuatro meses después". Desde UGT recordaron que en Aragón viven más de 58.000 extranjeros que están afiliados a la Seguridad Social, por lo que se enfrentan a este trámite en uno u otro momento.

Fuentes de la Policía Nacional reconocen las demoras, que explican porque "como en los casos de la renovación del DNI, cuando se acerca el verano aumenta la gente que actualiza los documentos porque se va de viaje". Sin embargo, rechazaron concretar a cuántas personas afecta esta situación e indicaron que, para intentar agilizar el proceso, se va a reforzar el servicio "con tres personas más trabajando en la oficina de Extranjería".

Los residentes permanentes

Los extranjeros que tienen reconocida la residencia de larga duración en nuestro país se enfrentan a otro problema y también a demoras en la renovación de sus tarjetas. En primer lugar, no pueden pedir cita para conseguir el nuevo permiso hasta que este ha caducado. Según denuncian desde UGT, "el servicio de información telefónica, en la práctica, nunca funciona, y tampoco hay atención por internet". La alternativa más eficaz para conseguir una cita previa para renovar este permiso –trámite que se realiza cada cinco años– es "ir presencialmente, en horario de 9.00 a 14.00".

Esto supone, para quienes residen fuera de Zaragoza, que deban viajar dos veces, una para pedir la cita, y otra para el propio trámite. "Después –denuncia–, tardan un mes en entregar la tarjeta". Es decir, "como mínimo, si consiguen pedir la cita justo el día posterior a la caducidad del permiso, están un mes sin tarjeta", con todos los problemas derivados de esta situación.

Desde los sindicatos y SOS Racismo afirman que hay casos en los que los extranjeros han llegado a perder ofertas de trabajo por esta circunstancia. "Si tienen un trabajo fijo, no suele haber problemas porque estén unos meses sin la tarjeta física, pero tenemos muchos casos en los que no pueden acceder al propio empleo, porque el empleador dice que no están en situación legal, aunque sí lo estén", indicó Ranera. Después de años señalando estos problemas, inciden, "lo que está claro es que no hay mejoras".