La mayoría de directores de departamento instan a la Universidad a retirar el plan de reorganización

Un total de 45 de los 57 firman una petición para que el rectorado empiece de cero con su participación. No se oponen a reducir estructuras ni a hacer cambios, pero creen que el documento es mejorable.

La apertura del año académico de este curso, el primero con el nuevo equipo rectoral.
La mayoría de directores de departamento instan a la Universidad a retirar el plan de reorganización
Oliver Duch

El proyecto de reorganización presentado hace solo unos días por la Universidad de Zaragoza (UZ), y que incluía una reducción de los 57 departamentos actuales a solo 21, no ha convencido a los responsables de la mayoría de las áreas. Aunque no se oponen a hacer cambios ni a reducir la estructura de la institución, piden un plan "más riguroso" y que se les implique en los pasos que se den en el futuro.

En concreto, 45 de los 57 directores de departamento han firmado una petición que ha quedado ya registrada en la institución académica en el que instan al Consejo de Dirección de la UZ a retirar el modelo presentado hace escasas semanas y comenzar a trabajar en otro distinto. Los docentes insisten en que esta posición no se fundamenta en motivos económicos –la reducción afectará también al número de directores–, sino que creen que el documento base que se les ha presentado no servirá ni para ahorrar ni para mejorar el funcionamiento de los campus.

Los responsables de las distintas áreas en las que se divide la Universidad opinan que no están claros los criterios que se siguen y denuncian que el nuevo panorama que pinta el documento mantendrá desequilibrios de personal, ya que agrupará a 50 profesores en algunas áreas y a más de 200 en otras, precisamente, uno de los problemas que se pretende evitar con el adelgazamiento de las estructuras. Además, señalan entre sus motivos de oposición que el cambio de departamentos no venga acompañado de una reorganización administrativa y funcional en paralelo ni tampoco de una reglamentación que lo sustente.

Un modelo "ingobernable"

"El modelo que nos plantean lo vemos ingobernable y, además, no se nos ha preguntado. En una reforma de este calado creemos que se debería haber contado con nuestra opinión y mirar en cada parcela en qué podemos mejorar", declaró una de las fuentes consultadas.

El pasado 25 de enero, el equipo rectoral presentó su propuesta de reorganización, que quedó explicitada en un documento entregado a los jefes de departamento el 2 de febrero. Los cambios estaban dentro del programa electoral del rector, José Antonio Mayoral.

Sin embargo, ante las dudas surgidas, estos encargados de cada área de la institución decidieron poner en común su opinión acerca de la propuesta. Aunque los distintos departamentos tenían sus propias reivindicaciones, acabaron firmando una petición común de retirada de ese modelo.

En sus propias palabras, no ven la relación causa-efecto que indican las autoridades universitarias en su nuevo diseño en cuanto a una mayor internacionalización de la institución o un mayor número de matriculados en los másteres. Asimismo, tampoco estiman que la aprobación de estas medidas lleve aparejado un ahorro para la institución, ya que habrá menos directores de departamento, pero se plantea la presencia de un subdirector que ahora mismo solo tienen las áreas más grandes.

De momento, aseguran que aún no han recibido contestación por parte del equipo que dirige José Antonio Mayoral, aunque sí que ha habido reuniones con algunos departamentos y el plan se está explicando a todos los colectivos, incluyendo a los representantes estudiantiles, con los que se reunieron esta misma semana.

Adaptar la estructura

Desde la Universidad ya enfatizaron que la intención era consensuar todo lo necesario, pero la mayoría de los directores están deseando poder aportar al proceso. Luis Pablo, director del departamento de Cirugía, Ginecología y Obstetricia, se muestra conciliador y confía en que se atenderán todas las peculiaridades de cada área. "Es necesario adaptar la estructura a los nuevos tiempos y, en ese sentido, estamos con el rectorado", explica.

"Cada departamento tiene su idiosincrasia, nosotros por ejemplo en Medicina tenemos muchos profesores asociados, lo que supone una carga añadida al personal de administración y servicios (PAS). También sería bueno estudiar la conveniencia de que el trabajo de ciertos departamentos se corresponda con el de ciertas áreas hospitalarias, por ejemplo", añade.

La directora del departamento de Química Inorgánica, Ana Isabel Elduque, incide en este problema de personal desde otro ángulo, ya que, según explica, en su área hay plantilla perteneciente a institutos mixtos, que participan en docencia e investigación, pero no se contempla dentro de los nuevos departamentos ya adelgazados. "Llevamos colaborando con gente del CSIC desde hace más de 30 años, pero este personal no se incluye en los nuevos departamentos, por lo que la cifra final de plantilla sería en realidad más elevada", informa.

Desde las áreas macrotécnicas (vinculadas a muchos estudios de Ingeniería) insisten en que sus críticas "no buscan la confrontación", como explica Javier Mateo, responsable del departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones, sino un nuevo arranque desde cero. Los nueve directores de la EINA (Escuela de Ingeniería y Arquitectura) consensuaron una postura después de conocer el plan el 25 de enero.

"La propuesta adolece de graves fallos en cuanto a su procedimiento y a su justificación", recalcan. En concreto, consideran  que los plazos son "claramente insuficientes" y que el plan global debería haberse presentado "incluyendo a todos los grupos implicados en la reestructuración, no sólo al profesorado sino también al personal de administración y servicios".

Tampoco ven adecuados los objetivos presentados, porque, a su juicio, "nada tienen que ver con los indicadores utilizados para abordar la reestructuración". En este punto, explican que en la propuesta "solo se intenta igualar el tamaño de los departamentos a un injustificado tamaño supuestamente óptimo, que nada tiene que ver con mejorar la calidad de la docencia, la interdisciplinareidad, la internacionalización o la atracción de talento perseguidas".

La crítica es dura, pero insisten en recalcar que quieren que se aborde de una forma constructiva. También Asunción Usón, directora del departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural, cree que hay aspectos mejorables en el plan, en el que, a priori, ellos quedan fusionados con Geografía y Ordenación del Territorio y con Ciencias de la Tierra.

"Somos conscientes de que no es un proceso fácil de abordar, pero adolece de falta de diálogo y debate, al menos de momento", comenta. "Deben formarse grupos de trabajo y debemos saber cómo y dónde transmitir todos los cambios y aportaciones que vemos necesarias", insiste.

Modificar el reglamento

Sus compañeros de Derecho, donde ahora existen cuatro departamentos, se suman a las peticiones de mejora y creen que sería necesario que el cambio se hiciera a la par que una reglamentación que lo sustente, "que aún no se ha puesto sobre la mesa". La directora del departamento de Derecho Público, Mª Carmen Tirado, señala que a su facultad le correpondería con este plan una sola área, lo que, a su juicio, crearía una gobernanza "un tanto bicéfala", con un decano y un solo director, que dificultaría la gobernabilidad.

Sea como fuere, los firmantes de este papel se ofrecen a trabajar de forma conjunta con el equipo de dirección y agradecen que, con el documento presentado, "les hayan despertado y señalado la necesidad de cambiar", pero insisten en que el texto enviado no es el adecuado para iniciar las conversaciones.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión