La jubilación en Aragón ronda los 1.100 euros mensuales y se sitúa en la media nacional

La Comunidad de Aragón se sitúa en la media nacional de muchos parámetros económicos y en pensiones públicas no es una excepción. El año pasado, la prestación media de jubilación fue de 1.095 euros al mes, muy similar a la media nacional, que fue 1.050,82 euros mensuales.

Esta cuantía es casi el doble de lo que recibía un jubilado como pensión hace quince años. Sin perder de vista que esta cifra es una media y que hay un alto número de perceptores con pensiones de jubilación mínimas o muy bajas, lo que mayor inquietud genera no son las prestaciones actuales sino el futuro del sistema en su conjunto.

Tanto por la menor entrada de nuevos cotizantes a la Seguridad Social, como por la caída de las cuantías cotizadas. Hay que recordar que el sistema español de pensiones públicas es de reparto y son los trabajadores en activo los que pagan, con sus aportaciones a la Seguridad Social, las prestaciones de los pensionistas actuales. La recesión económica y el alto índice de desempleo han traído como consecuencia una caída de cotizantes y menores ingresos al sistema.

A esto se une el envejecimiento de la población: el número de pensionistas aumenta (no solo de jubilados -los más numerosos-, también de viudedad, incapacidad permanente, orfandad y favor familiar), en tanto que la población ocupada no lo hace en la misma proporción.

El año pasado, además de las 188.236 prestaciones de jubilación, el sistema dio cobertura a 75.789 de viudedad, 23.755 de incapacidad permanente y 10.1459 de orfandad y favor familiar. En total, 297.939 perceptores. Reformas en marcha De la evolución conocida hasta ahora -ver estadillos adjuntos- se aprecia ya un estancamiento en las cuantías de jubilación a partir de 2013. Esto se ha debido a la reforma introducida en 2012, que incluyó dejar de utilizar el IPC como referencia para revalorizar las prestaciones. Desde entonces, el Gobierno ha venido subiendo las pensiones el 0,25%, lo que ha hecho que en años como 2016 (cuando el IPC quedó en el 1,5%) los pensionistas hayan perdido poder adquisitivo. Si la inflación mantiene la tendencia con la que ha iniciado el año (en febrero cerró en el 3%), los pensionistas volverán a ver reducida su capacidad de compra.

El estancamiento irá a más en los próximos años, ya que las modificaciones que se están llevando a cabo tanto en la forma de calcular la pensión como en las condiciones para percibirla reducirán su cuantía final. Los cambios obligan, entre otras cosas, a trabajar más años para poder acceder al 100% de la pensión, ya que la norma retrasa progresivamente la edad legal de retiro de los trabajadores hasta llegar a los 67 años en 2027. Asimismo, desde 2013 y hasta 2022 se irá aumentando el número de años cotizados sobre los que se calcula la prestación, que pasará de los 15 que se contabilizaban hasta 2013 a los 25 que servirán de referencia en 2022.