Los grupos parlamentarios han pactado una propuesta para la reforma del Reglamento de las Cortes de Aragón, que prevé la ampliación de los periodos de sesiones a los meses de enero y julio, la suspensión de la condición de diputado por encausamiento y mayor participación ciudadana.

La ponencia para esta reforma se constituyó en octubre de 2015 y, tras año y medio y "cien horas de trabajo", la propuesta ha sido presentada hoy en rueda de prensa en Zaragoza por representantes de todos los grupos políticos antes de que en el último Pleno de marzo se tome en consideración y pueda entrar en vigor para el próximo periodo de sesiones.

El portavoz socialista en las Cortes, Javier Sada, en calidad de coordinador de la ponencia, ha alabado el trabajo realizado por todos los ponentes para que estén "todos reflejados" y no sea un reglamento "de una parte y no de otra".

A su juicio, se ha avanzado en transparencia, incompatibilidades, participación ciudadana, así como en una mayor agilidad en las tramitaciones, el control político o la posibilidad del voto a distancia.

Entre las novedades, asimismo, ha destacado la posibilidad de que los diputados del Grupo Mixto se constituyan en agrupaciones parlamentarias, con "casi" los mismos derechos que los grupos, o la introducción de la figura de la interpelación urgente y la reducción del plazo para presentar preguntas al presidente, que pasa de 72 a 48 horas.

Estas agrupaciones parlamentarias no conllevarán que en esta legislatura tengan voz y voto propios tanto CHA como IU en las diferentes comisiones, pero sí que tendrán presencia en la Junta de Portavoces, en las ponencias y se establece un tiempo de intervenciones proporcional en las sesiones plenarias.

Por otro lado, las asignaciones económicas de los miembros del Grupo Mixto dependerán de acuerdos de dicha junta siempre que se les dote de medios "adecuados" para el ejercicio de sus funciones.

En cuanto a la participación ciudadana en la aprobación de leyes, Sada ha indicado que han acordado instituir audiencias legislativas previas a la definición última de las normas, además de contar con instrumentos como la Iniciativa Legislativa Popular y las comparecencias, preguntas y proposiciones no de ley a través de los grupos.

También ha considerado que con la reforma se agilizarán los trámites y los tiempos de las intervenciones, así como las interpelaciones, que durarán 20 minutos -10 menos que en la actualidad- y adoptarán el mismo formato que las preguntas.

Del mismo modo, la propuesta introduce que el orden del día de las comisiones no lo determine ya unilateralmente la Mesa sino que lo haga de acuerdo con los grupos parlamentarios.

Por su parte, el representante del PP en la ponencia, el diputado Antonio Torres, ha subrayado la "magnífica voluntad" mostrada por todos los grupos para llegar a un acuerdo que tiene como principales objetivos "agilizar" y "actualizar" un reglamento que cuenta ya con 20 años de antigüedad.

Ha sostenido que la propuesta busca el equilibrio entre la "máxima apertura" sin que ello suponga un "menoscabo" al propio trabajo parlamentario.

Eso sí, ha dejado claro que el Reglamento "no es un fin en sí mismo", sino una herramienta de trabajo que "no puede sustituir a la política", que la seguirán haciendo las siete formaciones políticas con representación en las Cortes.