Un preso condenado a 26 años por una estafa logra salir de permiso

Carlos Ferrer acumula esa pena ya que fue juzgado ocho veces por lograr créditos fraudulentamente

Carlos Ferrer con su hija.
Carlos Ferrer con su hija.
Heraldo

El preso zaragozano Carlos Ferrer, condenado a 26 años de prisión por una estafa de coches juzgada en ocho juicios entre 2002 y 2003, sale hoy de permiso de la prisión de Zuera después de que el Ministerio de Justicia y el de Interior le hayan denegado indultos. El interno cumplió ya doce años de prisión el día de San Valentín (14 de febrero) y su fecha de salida de prisión está prevista para el 14 de enero de 2032.

Carlos Ferrer era socio del negocio ‘Coches y coches’, donde intentó superar la mala racha del negocio buscando testaferros para pedir créditos y aparentar que compraban vehículos en su negocio de la avenida de Cataluña. De esta forma, él y su socio obtuvieron 721.000 euros. Ferrer fue condenado por delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación documental en diferentes juicios y le impusieron penas que han llegado a sumar 26 años.

Ahora el interno ha conseguido que el centro penitenciario le conceda 36 días de permisos al año en plazos de seis días cada uno. La Junta de Tratamiento de Zuera se los otorgó por su buen comportamiento, porque está pagando la responsabilidad civil de las estafas y tiene una familia estable (dos hijos).

La titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1, Beatriz Sola, pidió un indulto particular al Ministerio de Justicia para rebajarle la pena, pero no se lo concedieron. Fuentes penitenciarias reconocen que es un preso con mala suerte porque el Supremo no aceptó acumular las penas, lo que le hubiera supuesto una rebaja de la condena de 26 a 20 años.

La solicitud judicial del indulto se hizo después de que HERALDO publicara su historia el 28 de diciembre de 2014. Un hermano de Carlos Ferrer y sus dos hijos se reunieron con la juez para ver si había alguna solución.

"Le pregunté si cualquier asesino tenía menos pena que mi padre y me dijo que sí", explica María, su hija, a la que falta una asignatura para acabar ESO. "Su estancia en la cárcel va para largo. Cuando sale tratamos de hacer una vida normal en casa", agrega.

En las próximas semanas, la historia de Carlos Ferrer se convertirá en un documental para la cadena norteamericana Netflix España, que va a grabarlo durante este permiso, junto a su hija María y su abogada Laura Vela.

Condena "desproporcionada"

Un letrado gestionó otra petición al Ministerio del Interior porque la condena de 26 años es "desproporcionada". Habitualmente, se aplica el triple de la más alta, que en este caso sería la de estafa (8 años) y, por lo tanto, sumaría 24. Su solicitud no ha sido concedida, ni tampoco el indulto parcial.

A juicio de este abogado, lo que Ferrer cometió fue una "serie de irregularidades" en la confección de las facturas y los documentos. En ningún caso –agrega–, puede considerarse proporcionada la acumulación de condenas que den lugar a una pena de prisión de 24 años, 29 meses y 15 días por una falta de diligencia en su negocio. Añadió que no es un delincuente profesional peligroso sino que tuvo una "desafortunada actividad empresarial con otros socios".

Carlos Ferrer fue un comercial y colaborador de Antena 3 Radio antes de montar su negocio.

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