“No es operativo seguir perdiendo el tiempo en reuniones”. Así ha contestado la portavoz del grupo parlamentario de Podemos en las Cortes, Maru Díaz, a la convocatoria lanzada este martes por el presidente aragonés, Javier Lambán, para que las cuatro fuerzas de la izquierda se sentaran este miércoles a negociar para intentar superar el bloqueo presupuestario.

Díaz ha vuelto a reprochar que se mantenga en su cargo al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, cuya destitución exigieron la semana pasada para hablar de las cuentas con el PSOE. Y ha reclamado que el Gobierno “asuma responsabilidades y tome decisiones”.

Para Díaz, “no es operativo” acudir a un encuentro “sin un orden del día claro” e intercambiar cartas en las que “se dice que no avanzan y que bloquean nuestro sí a tramitar las cuentas”, ha afirmado en relación a la misiva remitida por Lambán al líder del grupo podemista, Pablo Echenique.

En ella, el presidente se compromete a arbitrar “garantías jurídicas y políticas” para el cumplimiento de los pactos que se alcancen, pero para la portavoz de la formación morada Lambán da “un no” a su “propuesta de diálogo y de nuevo bloquea el sí ofrecido para la tramitación del presupuesto”.

“O propone o acepta propuestas”, ha advertido Maru Díaz, pero el Gobierno “no puede negarse sistemáticamente a todo y no proponer absolutamente nada”, ha dicho, antes de que recordar que su grupo ya se ha sentado a hablar. “Ya hemos hecho nuestra parte”, ha apostillado.

La podemista ha criticado que Lambán se niegue a cesar a Gimeno “con el único argumento de hablar de chantaje” y ha señalado que solo se volverán a sentar con el Gobierno cuando detalle “las garantías políticas que proponen para solucionar la situación”.

El jefe del Ejecutivo PSOE-CHA incluso se ha comprometido a avalar “personalmente” las garantías que se pacten, pero Díaz afirmado que no les vale la propuesta que hicieron los socialistas la pasada semana y que consiste, según Podemos, en “vaciar de competencias” el Departamento de Hacienda. “No entendemos -ha señalado- que el consejero vaya por la mañana a leer el periódico y toda la responsabilidad recaiga sobre el presidente”.