El cheque-bebé resurge como arma contra la despoblación

Algunos pueblos han otorgado por primera vez este año sus propias ayudas al fomento de la natalidad.

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Más de una decena de pueblos mantienen el cheque-bebé. Dos lo han implantado este año
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El Ayuntamiento de Fayón va a otorgar este mes su primer cheque-bebé. Este pueblo de 354 habitantes no ha dejado de perder población en los últimos años y el consistorio ha optado por recurrir a las famosas ayudas al fomento de la natalidad de las que tanto se oyó hablar en los años precedentes a la crisis.

Una familia del pueblo "de toda la vida" recibirá este mes una ayuda municipal de 500 euros por haber tenido un hijo en octubre. A priori, el concepto de cheque-bebé suena algo desfasado porque han pasado ya seis años desde que el Gobierno central tuvo que dar marcha atrás y derogar el suyo: una prestación universal de 2.500 euros por nacimiento o adopción que estuvo vigente durante algo más de tres años y que supuso un desembolso de casi 4.000 millones para las arcas estatales.

En Aragón, sin embargo, el concepto sigue vigente y a día de hoy todavía otorgan ayudas similares más de una decena de municipios que tratan de poner diques al arrollador fenómeno de la despoblación. También alguna comarca. La mayor parte aprobaron las ordenanzas que regulan estas ayudas entre los años 2005 y 2008 y es cierto que muchos, como Sahún, Sediles, El Frasno o Castejón de Sos, se vieron obligados a emular al Gobierno central y derogarlas al poco tiempo por falta, tanto de disponibilidad presupuestaria, como de resultados demostrables.

De todas formas, el cheque-bebé sobrevive y Fayón no es el único municipio que acaba de implantar este modelo de ayuda. Montalbán también aprobó en mayo del pasado ejercicio su propia ordenanza reguladora de las ayudas al fomento de la natalidad y acaba de entregar sus primeros cheques-bebé de 250 euros a las 13 familias que, llevando más de un año empadronadas en el municipio, tuvieron hijos entre 2015 y 2016.

"Este Ayuntamiento ha detectado una clara tendencia de disminución de la población, lo cual implica graves consecuencias para el municipio ya que, de seguir así, llegará un momento en el que la escasa población impedirá atender unos servicios públicos adecuados y dignos. Esto, a su vez, agudizaría todavía más la tendencia de no residir en la localidad", justifica la corporación municipal de Montalbán a través del texto que regula la ordenanza.

Allí, además, estos 250 euros municipales se suman a los 300 que otorga desde hace años la Comarca de las Cuencas Mineras a los niños nacidos en su área de influencia. El ente comarcal entregó en diciembre 37 ayudas de este tipo, de forma que las familias de Montalbán han ingresado 550 euros. Todavía mejor paradas salieron las seis familias que cumplían los requisitos en Escucha. Allí la ayuda municipal asciende a 300 euros por hijo por lo que los padres recibieron un total de 600. De todas formas el ranquin de la comarca lo lidera Utrillas. Este ayuntamiento entregó en diciembre 12 cheques-bebés de 800 euros a 12 familias con hijos recién nacidos. Estos vecinos ingresaron, por tanto, 1.200 euros por cada nueva incorporación a la familia.

Las cargas de los primeros meses

"La disminución de la natalidad es sin duda uno de los principales problemas a los que ha de hacer frente nuestra sociedad en los años venideros", valora el ayuntamiento de Escucha para, a continuación, justificar el desembolso que supone el cheque-bebé: "Siendo la natalidad un beneficio para todos, es legítimo que entre todos se ayude a las familias a soportar las indudables cargas que se ocasiona un niño en los primeros meses de vida"

Estos ayuntamientos pretenden, por tanto, "remover los obstáculos" para que la decisión de tener o adoptar un hijo "dependa únicamente de las convicciones o deseos personales".

Zaragoza y Huesca

En la provincia de Zaragoza mantienen el cheque-bebé otros municipios además de Fayón. Mequinenza, por ejemplo, acaba de entregar 450 euros a 11 bebés nacidos el año pasado. Además, Chiprana instauró en 2003 una ayuda similar que mantiene vigente a día de hoy con una aportación de 1.000 euros por niño. En 2016 recibieron tres solicitudes para cobrarla pero solo una familia cumplía el conjunto de requisitos que marca el municipio. Señalan, sin embargo, que desde que se puso en marcha la medida el Ayuntamiento ha concedido ayudas por valor de 34.000 euros.

También desde el 2012 Grisel entrega 1.000 euros a los progenitores de cada recién nacido. En Monegrillo, por contra, la dinámica es algo distinta. Allí la ayuda consiste en 720 euros que se entregan en 12 cheques mensuales de 60 euros para gastar en los comercios de la localidad. El municipio no pudo otorgar ninguna en 2016 pero este año ya están cobrando los cheques los padres de un bebé que nació en enero.

Otro sistema utilizan también en Estadilla, en la provincia de Huesca. Allí el consistorio concede ayudas anuales de entre 75 y 250 euros al año a las familias con hijos de hasta tres años que estén matriculados en la guardería del municipio.

Ayudas estatales

Pese a la derogación del cheque-bebé como tal, el Estado mantiene las ayudas de 100 euros mensuales para las madres trabajadores con hijos menores de tres años y ciertas deducciones para las familias monoparentales con dos hijos, las numerosas y a las que tienen ascendientes o descendientes con discapacidad.

Además, en enero del año pasado entró en vigor el bautizado como 'cheque-pensión', un complemento a las pensiones de jubilación a las mujeres que tuvieron hijos. Un incremento de la pensión del 5% para las que tuvieron dos hijos, del 10% para las que tuvieron tres y del 15% para las que tuvieron cuatro o más. Según aclaró el Gobierno central el objetivo es reconocer la "contribución demográfica de las madres trabajadoras". En Aragón se benefician de este complemento un total de 3.419 mujeres, según los últimos datos facilitados.

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