Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Once minutos que pueden salvar miles de vidas

Aragón inventa un sistema rápido y fiable que detecta si los trabajadores tienen mermadas sus facultades y puede reducir la cifra de víctimas por fallos humanos.

El 'software' es muy sencillo y fácil de utilizar
Once minutos que pueden salvar miles de vidas
UZ

El año pasado, 13 universitarias murieron en un accidente de autobús, posiblemente por el despiste del conductor. Las distracciones, el cansancio o el estrés están detrás de miles de siniestros cada año y son un factor de riesgo para quienes se suben a un andamio, conducen maquinaria o pilotan aviones. Los test que se utilizan en el mundo tardan al menos cuatro horas en ofrecer resultados fiables, pero ahora Aragón lanza un nuevo sistema, el Linze que, en solo once minutos y a pie de actividad, permite verificar si el empleado está en plenitud de facultades psicofísicas y, por tanto, reducir los accidentes laborales graves fruto de errores humanos.

Se trata de un sencillo 'software' fruto de un proyecto de investigación liderado por el forense Juan Antonio Cobo, jefe de servicio de Clínica Forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón, y en el que han participado científicos de Premap y del grupo de investigación Idergo de la Universidad de Zaragoza. Se han invertido cuatro años de trabajo y Premap ha invertido cerca de un millón de euros.

"A menudo, las investigaciones para descubrir las causas de los accidentes culpabilizan a los trabajadores a los que se quiere proteger", explica Cobo, que es el padre de esta idea. Desde este enfoque, y teniendo en cuenta que no solo la ingesta de drogas o medicamentos pueden influir en los errores, se fue perfilando y construyendo Linze.

"El sistema permite detectar el nivel de atención y la resistencia a la distracción poniendo en jaque a la persona, haciéndole esperar en algunos momentos o causándole un conflicto sobre la respuesta adecuada", dice Cobo. "Una persona sometida a mucho estrés, o que no ha dormido, o que acaba de recibir una mala noticia puede que no supere el test aunque no haya tomado alcohol o drogas", añade.

Con Linze, el trabajador debe enfrentarse a un test auditivo y visual de once minutos en el que recibe órdenes para elegir las imágenes que se le indican o calcular cuándo se encontrarán. Se mide el estado de vigilancia sostenida, la planificación en la toma de decisiones, la memoria de trabajo o las interferencias externas e internas, como los pensamientos recurrentes. Todo va acompañado de un protocolo de actuación: se hace una primera prueba y, si no se supera, se repite un poco más tarde. Si la persona sigue sin superarla, se le destina a otro tipo de tarea.

El modelo sobre todo está enfocado a trabajadores cuyos errores pueden causar accidentes graves para ellos mismos o para la gente que tiene a su cargo, como conductores, pilotos y obreros que trabajen en andamios o con maquinaria pesada. En la mitad de los accidentes laborales intervienen errores humanos y no hay pocos siniestros: en el primer semestre de 2016 se registraron en España 2.528 accidentes graves y 360 mortales.

De momento, Linze ha sido testado en empleados de Premap y entre voluntarios de la General Motors. El lunes se inicia una prueba piloto en un entorno real en la planta que la empresa ArcelorMittal Tailored Blanks, puntera en seguridad y prevención, tiene en Pedrola.

José Carlos Alquézar, gerente de Premap, insistió ayer en que el objetivo no es criminalizar al trabajador ni intentar rechazar a nadie. "Cuando existen accidentes de autobús, tren o avión, los conductores pasan un auténtico calvario desde el principio, aunque después resulten inocentes", asegura Alquézar. "Este sistema nos da ya unos parámetros de base que permiten no solo reducir el riesgo de accidente sino contar con más información desde el principio", aclara. Por eso, otra de las claves es que esta innovación sea aceptada por los trabajadores. En este sentido, la directora general de Trabajo de la DGA, Soledad de la Puente, calificó el avance como un "salto sustancial" para la prevención y agradeció que los sindicatos UGT y CC. OO. estén colaborando.

Este avance ha contado con la financiación del CDTI y del programa operativo Feder de Madrid 2007-2013. También forma parte del proyecto internacional We&Work financiado por el EIT Health en colaboración con otros ‘partners’ europeos como Philips International en Holanda.

Tragedias... ¿evitables?

Es difícil no acordarse de otros siniestros como el de 2015 en Los Alpes, cuando un piloto alemán ocultó sus problemas mentales y estrelló, a conciencia, un avión con 149 personas a bordo.

Alquézar recalca que el sistema busca errores involuntarios, pero Cobo añade también que el ‘software’ es capaz de detectar que alguien no puede desempeñar un trabajo de riesgo y estar esto causado por un trastorno obsesivo o depresivo. "El comportamiento de esas personas está muy condicionado por su salud mental, y el ‘software’ introduce factores, como el tiempo de espera o el nivel de concentración, que pueden detectar que esa persona no es apta", concluye.

En 2012, la Universidad de Zaragoza y Premap constituyeron una cátedra para apoyar la investigación en este campo y un máster en la materia. La vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica de la Universidad de Zaragoza, Pilar Zaragoza, asistió ayer a la presentación del sistema y resaltó el potencial de los investigadores que han participado.

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