Dos Españas

El diputado Baldoví no parece haber leído a Sergio del Molino ni a Paco Cerdá ni al profesor Burillo ni a todos los que, de un modo o de otro, están recordando ese asunto tan viejo y tan actual de los desequilibrios entre la España poblada y la vacía. El representante de Compromís por Valencia ha optado por una estrategia de confrontación entre territorios que denota un preocupante desconocimiento de la realidad. Él erróneo argumento de Baldoví consiste en reprochar a Fomento que crea prioritario invertir en Huesca mientras relega el Corredor Mediterráneo. Obviamente, las cosas no son así.

Políticos aragoneses de todos los partidos le han contestado contundentemente. Eloy Suárez (PP) reprochó el frentismo absurdo del planteamiento. Ignacio Urquizu (PSOE) subrayó que lo que para el arco mediterráneo es cuestión de competitividad para Aragón lo es de supervivencia. Rodrigo Gómez recordó que hay mucha infraestructura abandonada. Y Jorge Luis (Alto Aragón En Común) criticó la falta de solidaridad. A Fomento le compete que no haya dos Españas por culpa de desequilibrios que afectan a las comunidades menos pobladas.