La DGA asume el gasto millonario de llevar todos los servicios a la planta de Bon Àrea

El compromiso incluye también la construcción de tres rotondas en la carretera autonómica A-1305 para facilitar los accesos al complejo que se levantará en Épila.

Un camión pasa junto a los terrenos elegidos para levantar la planta de Bon Àrea.
La DGA asume el gasto millonario de llevar todos los servicios a la planta de Bon Àrea
Aránzazu Navarro

El Gobierno de Aragón asumirá el coste millonarios de llevar todos los servicios necesarios al macrocomplejo industrial y logístico de Bon Àrea en Épila. Así se ha comprometido por escrito en el convenio de colaboración firmado el pasado viernes con la Corporación Alimentaria Guissona, a la que se garantiza que dispondrán de redes de abastecimiento y vertido de agua, de suministro eléctrico y de gas, además de fibra óptica. La DGA mejorará también la carretera autonómica A-1305, contigua a los terrenos elegidos, con la construcción de tres rotondas de acceso para ordenar los cientos de camiones que llegarán a la planta cuando esté a pleno rendimiento dentro de una década.

El propio presidente aragonés, Javier Lambán, apuntó tras la firma del acuerdo que el Ayuntamiento de Épila no puede afrontar el importe de las acometidas de servicios que le corresponden, por lo que serán las arcas autonómicas las que lo sufraguen directamente a través de alguna de sus empresas públicas o mediante una subvención directa.

La urbanización de las 140 hectáreas de suelo rústico que ocupará el complejo correrá a cargo de la empresa, que comprará a la Administración los terrenos que pretende expropiar en cuestión de semanas la DGA para blindar la operación y evitar que haya "movimientos especulativos".

La primera de las actuaciones será la extensión de las redes de abastecimiento y vertido. El acuerdo establece que estarán listas para cuando finalice la construcción del almacén logístico, a finales de 2019. El suministro será independiente al del municipio de Épila y al del polígono El Sabinar, situado justo enfrente de los suelos elegidos.

El agua estará a su vez garantizada por el Ayuntamiento, que se encargará de las negociaciones con la Comunidad de Regantes de Épila para tener derechos sobre cinco millones y medio de metros cúbicos. La solución no reviste mayor problema, ya que una finca está cerrada y los derechos de riego están libres. La intención municipal es costearlos para luego transferirlos. "No es previsible que haya problemas porque será un nuevo contribuyente a la comunidad de regantes. Y no pequeño", aseguraron fuentes de la negociación.

El Ejecutivo autonómico también se encargará de asegurar el enganche con la subestación eléctrica de El Sabinar y, en la medidas de las necesidades del complejo, disponer de una red de hasta 48,5 megavatios. Igualmente, sufragará la acometida de la fibra óptica, cuya red pasa por la contigua autovía de Madrid y, si hace falta, el suministro de gas.

La mejora de la carretera autonómica A-1305 supondrá uno de los mayores costes. La planta ocupará un gigantesco rectángulo de suelo de 2,5 kilómetros de longitud, en paralelo a dicha vía. Para ordenar los accesos, la DGA completará la rotonda existente junto a la A-2 para esté disponible cuando esté listo el almacén logístico a finales de 2019. En la segunda fase de construcción se compromete a tener lista otra rotonda, que se situará en el otro extremo. Y en función de las necesidades del complejo habilitará una tercera de acceso entre las dos anteriores.

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