"Las nevadas de un metro no son habituales, tampoco excepcionales"
Las estaciones de esquí del Pirineo celebraron la Nochevieja con apenas medio metro de espesor en sus cotas más altas (a excepción de Cerler, donde se acumulaban 160 cm) y mínimas de 5 cm en la base. Las de Aragón pudieron abrir para el puente de la Constitución gracias a una provechosa precipitación caída a finales de noviembre y a la innivación artificial, pero la mayoría de pistas españolas estrenaron tardíamente la temporada, y lo mismo ocurrió en el Pirineo francés e incluso en los Alpes. La imagen más ilustrativa fue la de Baqueira Beret, donde camiones y helicópteros cargaban nieve de las cotas altas a las bajas.
El panorama actual es muy distinto. Las estaciones aragonesas acumulan espesores mínimos de casi un metro, y hasta dos en cotas altas. Nieve pisada, porque los tres temporales de enero dejaron más de tres metros. Febrero trae más. La Aemet prevé que el actual episodio de nevadas descargue hasta hoy de 50 a 100 cm, pero seguirá en los próximos días.
Para los centros invernales, los espesores actuales son los normales en estas fechas. "Es verdad que nevadas de 20 y 30 centímetros son más habituales, y las de un metro, como la de hace tres semanas, lo son menos, pero nada excepcional", comenta Andrés Pita, director comercial de Astún.
Los profesionales del sector están acostumbrados a que nieve sobre todo en enero y febrero, aunque la precipitación de noviembre, dicen, fue providencial. "Durante muchísimo años lo habitual era abrir las estaciones el 25 de diciembre, no el día 1", recuerda el responsable de Astún. Según Andrés Pita, el estreno de la temporada para aprovechar el puente de la Constitución "es cosa de hace 15 o 20 años". De hecho, como en Francia no existen estos días festivos, no tienen tanta prisa y sobre todo se plantean abrir en Navidad.
