Heraldo del Campo

El alto precio frena la compra de verduras por parte de los consumidores

Las fruterías españolas calculan que el consumo de verduras ha bajado un 40 % tras la ola de frío.

Los datos del IPC de abril han reflejado un incremento de los precios en Aragón del 0,8%.
En los mercados notan una bajada en las ventas de verduras.
Laura Uranga

Las fruterías españolas han percibido una fuerte caída en el consumo de verduras por su alto precio. Según sus cálculos, el consumo ha bajado un 40 % si se extrapola la caída de las compras en estos establecimientos desde que los precios se dispararan tras la ola de frío.

Así lo ha asegurado el presidente de la Federación Nacional de Detallistas de Frutas y Hortalizas, Tino Mora, quien ha confirmado que “no existe desabastecimiento” pero que la subida por la “poca oferta” ha hecho que “las fruterías hayan ajustado márgenes para seguir llegando al consumidor a un precio lo más asequible posible”.

Según las mismas fuentes, “la recesión en el consumo ante los precios caros de algunas verduras también hace que el consumidor busque otras alternativas y, por ejemplo, sustituya el calabacín por la calabaza a la hora de preparar una crema, ya que esta última mantiene su cotización.

Mora ha mostrado su confianza en que “en un plazo máximo de 15 días y siempre que la meteorología no paralice de nuevo la producción, la situación se estabilice” tanto en volumen como en precios.

Por su parte, desde la Asociación de Empresarios Detallistas de Frutas y Hortalizas de Madrid (Adefrutas)  aseguran que “el consumo de verduras se ha reducido una media de un 40 %” debido al alza de precios y pese a que no hay desabastecimiento.

Fuentes de Adefrutas han mencionado como hortalizas con mayores subidas la berenjena, alcachofa, calabacín, judía verde, tomate, lechuga, brócoli, pepino, acelga, coliflor y el pimiento.

“Estos días están resultando un verdadero castigo para las cuentas de los minoristas de verduras. A las dificultades para encontrar productos en los mercados mayoristas, se añaden las dificultades para venderlos al consumidor a unos precios elevados”, matiza.

Para Adefrutas, “el fuerte alza de los precios experimentado en origen no se ha trasladado directamente al consumidor ya que el sector detallista tradicional ha tenido que asumir precios de venta a coste de adquisición para mantener a sus clientes”.

Y todo ello -han añadido- “en unas fechas en las que determinadas verduras se encuentran, salvo olas de frío, en su mejor momento de recolección”.

Más información en el Suplemento HERALDO DEL CAMPO

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