El 85% de hogares con calefacción central no se ha adaptado a la normativa de la UE

El plazo concluía el 1 de enero pero el Gobierno central aún no ha incluido la directiva en la legislación nacional.

El 85% de las viviendas aragonesas con calefacción central todavía no se ha adaptado a la Directiva Europea de Eficiencia Energética 27/2012, a pesar de que esta fijaba una fecha límite para incluir los contadores individuales: el 31 de diciembre de 2016. El Gobierno central todavía no ha trasladado esta directiva a la legislación española, por lo que la obligación de adaptar todas las instalaciones a 1 de enero de 2017 se ha incumplido.

Fuentes del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital afirmaron que se está trabajando en ello y que se ha traspuesto la mayoría de la normativa, aunque no esta parte que afecta a las familias. En la práctica, esto supone que todavía no es obligatorio hacer el cambio en las viviendas antiguas (todas las construidas a partir de 2009 deben tener contadores individuales, como marca la directiva de la UE) ya que dicho requisito no aparece en la legislación española.

La directiva establece que las comunidades con calefacción central deben incluir contadores individuales en cada residencia para que cada vecino pague exactamente por lo que consume, y con el objetivo de lograr así un consumo responsable y reducir las emisiones de CO2. Ahora, según explican desde Ista, una de las principales compañías de instalación y facturación de consumos de agua y calefacción, "el 90% de las viviendas no pagan por su consumo, sino en función de sus metros cuadrados u otros criterios". "En Aragón se han adaptado entre un 15% y un 20% de las viviendas, una cifra que está por encima de la media española, que ronda el 10%", expresó su consejero delegado en España, Ignacio Abati. Se calcula que hay unas 130.000 viviendas en esta situación en la Comunidad.

En Zaragoza, según los datos que maneja el Colegio de Administradores de Fincas de Aragón, de las 1.700 comunidades de vecinos afectadas por el cambio de normativa más del 70% tiene que colocar todavía los contadores. "El año pasado se avanzó un poco en las instalaciones, pero muy lentamente, y el problema es que no se ha publicado la normativa", manifestó MiguelRuiz, presidente del colegio.

En Huesca la adaptación está siendo más lenta, motivado en parte por la falta de ayudas que puedan reducir el coste, según explica Guillermo Vizán, delegado en la provincia del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón, que espera que con la publicación de la normativa la situación cambie. "Depende del sistema de instalación, pero en el caso de los más complejos, podemos decir que han sido escasamente 12 los que se han adaptado en toda la provincia", explica.

En Teruel, la cifra de las viviendas adaptadas también es algo más baja que la media aragonesa y similar a la española, con un 10% de los hogares ya adecuados.

El principal motivo de que los particulares no se hayan lanzado a adaptar sus contadores, es el retraso en la introducción de la directiva de la UE en la legislación española. Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Aragón afirman que los propietarios prefieren saber a qué atenerse y postergar la inversión que realizar los cambios sin conocer el texto definitivo en la normativa española. "Suponemos que cuando se adapte la normativa habrá un periodo de carencia de al menos dos años, porque si no, no dará tiempo a realizar todas las instalaciones", sostuvo Ruiz, aunque desde el Ministerio de Energía no confirmaron esta máxima ni aportaron información sobre cuándo estará disponible la norma. "Dicen que con el cambio se ahorra, pero lo que nosotros vemos es que habrá un reparto equitativo del consumo", puntualizó Ruiz.

Dos modelos para adaptarse

En función del tipo de caldera central instalada, hay dos opciones para incluir los contadores individuales. Según explicó Ignacio Abati, "el sistema en columnas es el más común en Aragón, en el que el radiador de la cocina del 1º A está conectado con el del 2º A, y el 3º A...". Para este tipo de instalación, se deben incluir contadores en cada radiador para medir su consumo (los llamados repartidores del coste de la calefacción) y una válvula reguladora de la temperatura. En este caso, además de la instalación, alguien se tiene que hacer cargo de la lectura de los datos.

Por eso, según manifestaron desde Ista, la alternativa preferida por el 85% de los usuarios es alquilar estos medidores y el servicio de contabilizar. Esta instalación supondría una inversión de unos 10 euros mensuales. "Lo bueno de esta opción es que no requiere un gran desembolso inicial, y además se percibe el ahorro desde el primer mes", expresó Abati.

El otro tipo de instalación de caldera central, son las llamadas de anillo, en las que todos los radiadores de una vivienda están conectados entre sí y tienen una salida y entrada de agua única. En este caso, la solución se consigue con la instalación de un contador de energía. La inversión supondría unos 12 euros mensuales, y el ahorro procede de la conciencia del propio consumo.

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