Hace solo unos días, cientos de familias zaragozanas se dieron cuenta de que el puente de San Valero no será tal, salvo en los colegios. El próximo lunes, día 30, los niños no tendrán clase (el día fue declarado como no lectivo por el Ayuntamiento de Zaragoza), pero sus padres tendrán que ir a trabajar, ya que la festividad de San Valero se pasa al 13 de octubre.

Las familias lamentaron entonces las dificultades que existen para conciliar, pero algunos colegios y sus empresas han decidido programar talleres para que los chavales estén cubiertos ese día. La empresa de actividades educativas Océano Atlántico, que gestiona los servicios de madrugadores y las extraescolares en varios centros educativos, ha organizado una jornada en el pabellón de Miralbueno. La actividad está abierta a cualquier niño de la ciudad y está programada de 8.30 a 15.30. Los que no se queden a comer se irán a las 13.30 y, el resto, debe llevar su bocadillo.

"Vimos que era una forma de facilitar las cosas a las familias y lo organizamos", explican desde Océano Atlántico. "Se harán talleres y actividades deportivas adecuadas a cada edad", añaden.

SEI Escuela, otra empresa que gestiona actividades en colegios, ha organizado una jornada lúdica en el Centro Deportivo Santiago, y también está abierta para cualquier familia zaragozana que lo necesite. En su caso, el horario es de 8.00 a 17.00 y existe la opción de llevar bocata, pero también de comer allí mismo.

No obstante, en ambos casos detectan que la afluencia a estas actividades cuando solo se hacen para un día no suele ser masiva. Sí que es suficiente como para sacarlas adelante, pero normalmente las familias, cuando es un día suelto, terminan por organizarse. "Diferente es el caso del verano o de otras vacaciones más largas", explica Sergio Samatán, de SEI Escuela.

Colegios concertados, como Corazonistas Moncayo, también ofrecen a las familias la alternativa de que sus hijos lleven ese día más o menos el mismo horario que un día normal, aunque haciendo actividades no lectivas. Hay un campus de baloncesto para los mayores y otro con actividades más variadas para los más pequeños. En todos los casos, la jornada programada para el próximo lunes cuesta entre 12 y 30 euros, dependiendo de si se hace uso del servicio de madrugadores o si se recurre al de comedor.

A la nieve como alternativa

No siempre se reserva una instalación diferente. Los chavales del colegio público Tío Jorge pueden apuntarse a pasar un día en la nieve, y en este caso sus padres y madres también están invitados.

Esta iniciativa es una tradición ya en el colegio, pero este año se vio que ese lunes encajaba perfectamente. En este caso, los chavales que sí que pueden ir solos son los que cursan entre 3º y 6º de primaria (de 8 años en adelante), con un consentimiento firmado de sus padres. El destino es Panticosa y como solo se reserva un autobús las plazas están casi totalmente cubiertas.

Otra es la alternativa del colegio público Cándido Domingo, donde el lunes celebrarán una nueva edición de sus "mañanas divertidas". "Aunque hay mucha gente que luego consigue organizarse cuando coinciden los días no lectivos con otros laborables, siempre hay quien no tiene familia en la ciudad ni nadie de confianza a quien recurrir", cuenta Ana María Sanz, la presidenta de la Ampa. En el colegio explican que al no ser un día lectivo el trámite es un poco diferente a lo habitual. "El centro cede las instalaciones a la ampa, y se pide autorización a la junta de distrito". No obstante, no es la primera vez que lo organizan y nunca han tenido problemas.

El horario es amplio (la entrada puede hacerse a las 7.45 o a las 9.00) aunque en este caso todo se cierra a las 14.00, precisamente por el tema del comedor y lo complicado que es usarlo si no se trata de una jornada lectiva, máxime con el cuidado que se debe tener para respetar los menús para niños alérgicos, intolerantes a algunos alimentos o celíacos.