La carrera de Aragón (con sus baches) hacia el vehículo ecológico

La Fundación del Hidrógeno o el Circe lideran proyectos europeos para los coches del futuro. Sin embargo, infraestructuras infrautilizadas y proyectos fallidos también han aparecido por el camino.

Una estación de carga en una imagen de archivo.
La carrera de Aragón (con sus baches) hacia el vehículo ecológico
Mestre

Aragón es uno de los focos europeos en materia de renovación del automóvil hacia usos más ecológicos. Y lo hace en las dos ramas que el futuro del coche ha encontrado para reducir sus emisiones y la dependencia de los combustible fósiles: la tecnología a partir de pilas de combustible de hidrógeno y el cada vez más habitual vehículo eléctrico enchufable.


En realidad, ambos funcionan de forma similar. En las dos opciones las ruedas las mueve un motor eléctrico, pero la diferencia está en su alimentación. Mientras el vehículo eléctrico de baterías debe ser conectado a una toma de corriente (aunque no siempre, como demuestran iniciativas aragonesas), el de hidrógeno funciona a base de pilas recargables de hidrógeno que, al combinarse con oxígeno tomado del aire genera energía eléctrica para el automóvil y desprende vapor de agua.


Dos centros de investigación son los que lideran este salto en la Comunidad con varios proyectos a nivel comunitario. La Fundación del Hidrógeno participa desde mediados del año pasado en la creación de lo que será el futuro corredor del hidrógeno entre Francia, Andorra y España. Esta será la primera red en el sur de Europa de hidrogeneras para que dentro de unos años el uso del hidrógeno como combustible pueda tener una red de repostaje más amplia.


Por su parte, el CIRCE de la Universidad de Zaragoza lleva años trabajando en un modelo de carga por inducción para autobuses eléctricos. Esto es, el bus se carga sin cables en contacto con una superficie que guarda una bobina. Como si fuera un teléfono portátil al colocarse en una base. Lo novedoso de este sistema es que los buses no tendrán que cargarse únicamente cuando estén en cocheras, sino que podrán llenar sus baterías en las paradas de cada trayecto y, en un fin último, también al circular por un carril especial que guarda soterrada esta bobina sin causar impacto visual, no estar expuesta al vandalismo, ni ser excluyente del uso del carril a otros vehículos.

Autobuses de hidrógeno en Huesca y tecnología aragonesa, pero no en Aragón

Sin embargo, y aunque el Circe ha sido el principal 'cerebro' en la investigación de este modelo de autobús sostenible, su uso, al menos de momento, no se podrá ver en ninguna ciudad aragonesa. La ciudad de Málaga es la que ha apostado de forma más fuerte por este modelo y se espera que en cuestión de semanas el primero de estos buses circule ya por la ciudad andaluza.


“Málaga servirá de punto de partida pero también ha habido interés por parte de ciudades chinas. Aquí en Zaragoza hubo un primer acercamiento hace unos años, pero se acabó apostando por el tranvía”, señala José Sanz, director del Área de Integración de Energías Renovables del Circe.


Y es que, aunque Zaragoza capital haya estrenado la semana pasada nuevos buses híbridos (4 en concreto que ya circulan, y que serán 38 al finalizar del año), el avance del bus sostenible en la ciudad sigue estando lejos del de otras ciudades. De hecho, dentro de poco tiempo será Huesca una de las ciudades pioneras en tener un autobús de hidrógeno insertado en su transporte urbano.


A cargo de este proyecto está en esta ocasión la Fundación del Hidrógeno, con sede en Walqa. Allí se están poniendo a punto y actualizando dos de los minibuses de hidrógeno que en su momento circularon por la Expo en 2008.


Pero, ¿cómo es que unos minibuses de 2008 van a ser recuperados ahora? Tanto la Comisión Europea como el Gobierno de Aragón han apostado por el hidrógeno y sus posibilidades como nicho de empleo a futuro. No solo en el sector del vehículo, sino también como generador de energía. “La crisis afectó a todas las industrias, incluida la de la búsqueda de nuevos usos para el hidrógeno en el mundo del automóvil. Ahora sin embargo la mayoría de grandes fabricantes de coches se han lanzado a abrir la rama del hidrógeno”, comenta el director de la Fundación, Fernando Palacín.

Algunos baches por el camino

Este 'parón' provocado por la crisis también ha dejado sus esqueletos por el camino en la Comunidad. También por la Expo se inauguró en Zaragoza la que fue la primera hidrogenera de España en Valdespartera. Costó 2,5 millones de euros, solo se usó en los tres meses de la muestra y después ha estado parada. Expo Zaragoza Empresarial intentó subastarla hasta por 1 euro en 2014 sin encontrar comprador. Ahora sin embargo vuelve a estar a la espera de cesión y no se descarta que forme parte de la red de repostaje que pueda tener el nuevo corredor hispano-francés.


La rama del vehículo eléctrico puro también ha tenido sus idas y venidas en la Comunidad. La más llamativa, la aparente resolución que tuvo el proyecto del que iba a ser el 'primer coche eléctrico aragonés'. La empresa aragonesa Víctor&Vicente obtuvo ayudas regionales para su desarrollo y puesta en marcha durante 2010 y 2011, dinero que fue presuntamente defraudado según se supo cuando el verano pasado la Policía Nacional detuvo a tres empresarios vinculados con este proyecto, un asunto que sigue en los tribunales.

Hidrógeno vs. Eléctrico puro: ¿mejor combinarlos?

Pero de vuelta a la actualidad, es una realidad que Aragón está protagonizando actualmente el desarrollo en España de estas dos tecnologías, a veces vistas como rivales de cara a un vehículo más sostenible.


Por una parte, el vehículo eléctrico de baterías sigue pendiente de una mayor autonomía, algo que sí que tiene el de hidrógeno, donde en algunos casos se pueden llegar a alcanzar los 400 kilómetros sin repostar. Esto, junto con el escaso cambio de hábitos que supone con respecto a la gasolina (se reposta como en la actualidad en un establecimiento preparado para ello), es su principal virtud frente a los coches eléctricos.


“Hoy por hoy podríamos decir que el vehículo de baterías puede ser el más cómodo para ciudad ya que se puede 'enchufar' durante la noche y olvidarse. Pero a la hora de hacer trayectos largos es claramente más conveniente el hidrógeno, y ahí entra el transporte de mercancías y otras muchas aplicaciones”, explica Palacín.


Sin embargo, el hidrógeno cuenta con un hándicap importante: la generación de hidrógeno sigue siendo cara, y la mayoría del que se obtiene en el mundo se extrae de procesos en los que están involucrados materiales fósiles, lo que cuestiona su factor medioambiental.


Existe otra opción para obtener hidrógeno de forma sostenible que es por donde parece estar el camino a recorrer en el futuro para que el vehículo de hidrógeno sea 100% responsable con el medio ambiente: la creación de hidrógeno extrayéndolo del agua mediante la electrólisis, un proceso químico que separa el agua en oxígeno e hidrógeno y por el que apuesta la Fundación aragonesa. “El reto de este método es que se basa en una economía de escala. Cuantos más coches de hidrógeno haya más económico será”, señala Palacín.


Por el momento, la industria del automóvil parece empezar a asomar la cabeza hacia una solución combinada, coches de baterías con posibilidad de añadir pilas de hidrógeno. Una opción que está poniendo en práctica ya por ejemplo Renault, aunque de momento sin una gran comercialización.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión