Circular este lunes por las carreteras del Pirineo fue una odisea. El temporal de nieve y viento, que dejó un metro de espesor en algunos puntos, obligó a utilizar cadenas en casi toda la red viaria del norte de la provincia de Huesca.  Este martes, las nevadas dejan paso a partir a una ola de frío con temperaturas mínimas de -12º, que con el viento podrían dejar sensaciones térmicas de -20º, como en Sallent de Gállego.

El túnel internacional de Somport se cerró al mediodía a causa de la caída de un árbol en la parte francesa. Tampoco se puede circular por el puerto de montaña que comunica Canfranc con la frontera. Los conductores se daban la vuelta, aunque algunos transportistas decidieron aparcar en el área de descanso de Villanúa esperando para ver si hoy pueden viajar a Francia.

Y es que los otros dos pasos de la provincia también están clausurados. El tráfico en el Portalet ya se interrumpió el domingo por la noche y en el túnel de Bielsa, ayer. En ambos casos, debido también a las incidencias en el lado francés, en concreto al riesgo de avalanchas. En este último, el peligro se extiende a los 5 km de la carretera española, donde se ha colocado un cordón de nieve para evitar que algún conductor se salte la valla y cruce la frontera.

Críticas de los empresarios

El presidente de los empresarios aragoneses lamentaba ayer que Francia no sea más diligente en solucionar sus problemas y mantenga a Aragón incomunicado por los Pirineos. "Mientras nosotros limpiamos una carretera en una mañana, ellos tardan tres días. Ya estamos acostumbrados. Francia se toma las comunicaciones con España de otra manera", declaró el responsable de la CREA, Fernando Callizo, que también preside la Asociación de Transporte de Mercancías de Huesca. Aquí, dijo, el operativo de vialidad invernal ha funcionado, "lógicamente con algunas dificultades, porque ha caído mucha nieve".

Además de los tres pasos fronterizos también permanecen cortados los accesos a los complejos turísticos del balneario de Panticosa y Llanos del Hospital de Benasque, donde permanecen aisladas 48 personas, una situación que podría prolongarse al menos hasta el miércoles, dada la inestabilidad de la nieve en las laderas.

En la provincia de Teruel, la nieve ha afectado a las carreteras A-2705, entre los puntos kilométricos 5,00 y 10,00, en el término municipal de Valdelinares, y la A-2520, en Camarena de la Sierra, desde el kilómetro 17,00 al 21,00.

300 alumnos sin clase

Las complicaciones en la red viaria obligaron este lunes a suspender una veintena de rutas escolares de Huesca que dejaron sin clases a cerca de 300 alumnos. La zona más afectada fue la Ribagorza con 12 cancelaciones y 272 alumnos residentes en una treintena de localidades del entorno del Turbón y de la parte alta de la comarca. En el Alto Gállego se suspendieron otras 5 rutas con 87 alumnos que iban de Formigal, Sallent, Escarrilla, Panticosa, El Pueyo de Jaca, Piedrafita, Gavín y Yésero al instituto Biello Aragón de Sabiñánigo. Por último, en Sobrarbe no pudo prestar servicio una ruta con 3 alumnos de Gistain y 2 de Serveto.

Las adversas condiciones meteorológicas también impidieron abrir las estaciones de esquí, salvo Valdelinares, que en los últimos días han recibido cerca de un metro y medio de nieve. Candanchú-Astún ha anunciado que para hoy, martes, pondrá en servicio 33,5 kilómetros. Los centros de Aramón (Panticosa, Formigal y Cerler) también trabajan para poder aumentar sus superficies y reabrir en las "excelentes" condiciones que le ha dejado el temporal.

Las afecciones por el temporal no se limitaron a las carreteras. La nieve dejó sin luz en la madrugada del lunes a Biescas. Una avería que duró unas cuatro horas, según el alcalde, Luis Estaún, provocó el corte de suministro. Endesa informó que a las 8.31 los técnicos habían conseguido reponerlo usando líneas alternativas. Se vieron afectados 3.000 abonados. Y en Benasque hubo fallos en las comunicaciones telefónicas durante varias horas.