La Universidad pierde un 9% de sus catedráticos en los últimos 5 años

El número de catedráticos de la Universidad de Zaragoza ha pasado de 327, en 2012, a 298 en la actualidad, lo que supone una reducción del 8,9% en los últimos 5 años. Ante esta situación, los 127 profesores titulares aspirantes a estos puestos en la Comunidad se han visto forzados a detener temporalmente el avance de su carrera académica.

Es el caso de una profesora titular de la Facultad de Filosofía y Letras que prefiere mantenerse en el anonimato. Desde hace casi tres décadas, trató de conseguir la acreditación como catedrática necesaria para optar al cargo en 2008 y, no fue hasta 6 años después, en 2014, cuando la consiguió.

"Los criterios son muy duros; hay que recopilar una documentación inmensa", mantiene, al tiempo que recuerda la alegría que experimentó el día en el que recibió la buena noticia. "Fue uno de los que más he llorado en mi vida por el horror que pasé", resalta.

No obstante, según detalla, no podrá promocionar hasta 2018 debido al retraso que los recortes han provocado en este sentido. "El proceso es una experiencia traumática; la situación que vivimos los titulares que tratamos de promocionar en la actualidad es un escobazo a años y años de esfuerzo", critica.

María Ángeles Rueda, profesora titular de Derecho Penal desde 2003, obtuvo la acreditación en 2012, y tampoco ha conseguido acceder al puesto. "Detecto entre mis compañeros un cierto desánimo a la hora de buscar los méritos curriculares necesarios para optar a la plaza por esta difícil situación", explica.

Aún así, se muestra optimista. "Este año se ha aprobado la convocatoria de 34 nuevas plazas para profesores titulares y, según dicta el Real Decreto-ley 10/2015 del 11 de septiembre, habrá el mismo número de plazas para catedráticos", dice.

Interpreta que este aumento de oferta podría suponer el inicio de un nuevo periodo para estos profesionales, ya que entre 2012 y 2015, solo salieron una media de 6 plazas para catedráticos, y en 2016, 9.

Su espera, de 4 años y medio, pronto tendrá su recompensa. "Soy la número 33 de la lista, así que, si supero la oposición pública -consistente en la exposición del historial docente, académico e investigador durante 60 minutos ante un tribunal- conseguiré mi puesto como catedrática este año", comenta.

Su compañero, Sergio Salinas, profesor titular de Derecho Internacional Público, no tiene la misma suerte. Aunque está acreditado desde 2014, no se encuentra entre los 34 candidatos del ranquin.

"Espero que en uno o dos años, si la mejora económica se mantiene, se pueda convocar alguna plaza y se inicie el proceso que, según calculo, se dilataría otro año más, de forma que una estimación optimista me llevaría a pensar que accederé al puesto en 3 o 4 años", cuenta.

Lo cierto es que no son buenos tiempos para la amplia mayoría de los docentes de la Universidad de Zaragoza. Ismael Jiménez, vicerrector de Profesorado en la Universidad de Zaragoza, explica que también los profesores titulares y los contratados doctores (personal indefinido) se han reducido en detrimento de los profesores ayudantes doctores y los asociados (empleados temporales).

La disminución de los presupuestos destinados a educación hace que la figura que más haya aumentado desde 2009 sea la del asociado, ya que a este se le puede contratar a partir de los 320,79 euros hasta un máximo de 1.499,54 euros, en función del número de horas de docencia requeridas, mientras que el sueldo mensual de un ayudante doctor asciende a  1.807,55 euros. 

De hecho, el 39% de los docentes universitarios son asociados (1.319 de los totales), mientras que los contratados doctores se reducen hasta el 5,1% (172).

Además, la promoción de un profesor ayudante doctor a una figura con vinculación permanente es cada vez más difícil, ya que el personal indefinido sale más caro. Concretamente, el salario mensual tanto de los doctores contratados como de los titulares a tiempo completo alcanza los 2.385,6 euros, y el de los catedráticos,  los 2.987,28 euros.