Graduado en Ingeniería de Telecomunicaciones, Juan Luis de la Cruz ha realizado su trabajo de fin de grado en el marco del proyecto europeo Wi-5, que se lleva a cabo desde el Instituto de Investigación e Ingeniería de Aragón por investigadores del grupo CeNITEQ, y el Colegio Oficial de su especialidad le ha reconocido por ello.

Enhorabuena por el reconocimiento. ¿Contento?

Mucho, porque es un premio al trabajo de todo un año, y además, al participar en un proyecto europeo, he podido estar en un escenario real, en un proyecto que funciona de verdad, que no es una simple simulación.

El proyecto Wi-5 trata de optimizar y coordinar puntos wifi para el acceso a internet. ¿Cómo?

Es una manera de lograr que el paso de una red a otra no se note, que no haya una desconexión. Por ejemplo, estás en un edificio donde trabajas y tienes una llamada por Skype; te mueves de un piso a otro y la comunicación no se corta. Se trata de engañar al móvil para que piense que estás siempre en el mismo sitio, que siempre está conectado al mismo punto de acceso, pero en realidad el edificio tiene varios de estos puntos y el móvil se va conectando según te vas moviendo.

Con su trabajo va a mejorar la vida de los ciudadanos que están todo el día con el móvil...

El proyecto tiene aplicación a servicios de voz como Skype, servicios de tiempo real, que tienen una interacción directa entre interlocutores. No es necesario cuando miras un vídeo en Youtube o cuando accedes al correo electrónico, por ejemplo. Pero en una comunicación, los datos tienen que ir constantes hacia el móvil.

¿Sin que se solapen las redes?

El problema viene de que cada uno tiene su ‘router’ en su casa y lo pone en la frecuencia que quiere. El nuestro es un servidor que controla todos los puntos de acceso en canales que no interfieran entre sí. De este modo todos los aparatos funcionan mejor.

¿Dónde vendría bien el sistema?

En grandes centros de trabajo, aeropuertos, centros comerciales... En lugares donde haya muchas redes. El usuario quiere conectarse y no tener que volver a hacerlo cada rato, como si estuviera en su propia casa hablando por teléfono. Donde el wifi está centralizado en un solo gestor te puedes mover de un lado a otro.

Y por toda la ciudad.

Si todos los puntos wifi instalados en una ciudad los llevara un único controlador, podrías hacerlo. Pero creo que no es realizable porque poner de acuerdo a todos los operadores sería muy difícil. El proyecto sí que quiere trabajar en que las operadoras se coordinen para no interferirse, que cada una tuviera su propia frecuencia.

Una buena conexión a internet, ¿es un derecho ciudadano, un bien de primera necesidad?

Aún no como la luz o el gas, pero casi. Ahora se habla mucho del Internet de las cosas. Aparatos que están conectados entre ellos. En una casa domótica todo está conectado. Puedes encender y apagar las luces, la calefacción, la televisión... vía móvil. Vamos a eso.

¿Es usted de los que está siempre conectado?

Sí, desde pequeño ya estaba metido en cosas de electrónica. Tengo varios cacharros, recientemente me he comprado una ‘smartband’ que sensoriza la actividad física... No es que siempre vaya a la última, pero me renuevo.