Casi el 14% de los incendios forestales en Aragón son intencionados

Aragón ha vivido uno de los años menos virulentos en cuanto a incendios se refiere. Según los datos del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, en 2016 solo se han producido 295 fuegos, casi un 14% menos que un año atrás. Además, esta cifra es la segunda más baja en casi dos décadas. En concreto, en este tiempo solo ha habido menos siniestros en 2013 (217) y 1997 (242). “Este año ha sido positivo porque, además de no haberse registrado muchos fuegos, no ha habido ninguno que haya afectado a una gran superficie”, explica José Manuel Roche, presidente de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

Estas cifras tan bajas se deben a una reducción de los fuegos generados durante los cuatro primeros meses del año, muy por debajo de la media del último lustro. Ejemplo de ello es que mientras que en marzo se registraron 20 fuegos, en el mismo mes del promedio entre 2005 y 2014 hubo unos 70. A finales de año también se registró un descenso de la actividad: en diciembre no hubo ningún incendio forestal en la Comunidad, (de normal había unos 10). Por el contrario, en el periodo de mayor incidencia (junio, julio y agosto), el comportamiento fue bastante similar.

De los incendios que se han registrado en 2016, 220 han sido conatos, es decir, la superficie afectada ha sido menor a una hectárea. Por su parte, ha habido 52 fuegos que han arrasado entre una y cinco hectáreas y 23 que han afectado a más de cinco, la mayoría de estos últimos en los meses de verano. “A pesar de que ha sido un año bastante seco, las temperaturas no han sido muy elevadas. De este modo, no se han unido las tres claves necesarias para que haya un mayor número de incendios: poca humedad, altas temperaturas y fuertes rachas de aire”, puntualiza.

Zaragoza es la provincia en la que más incendios se han producido, con un total de 116; por su parte, en Teruel se registraron 94 y en la provincia de Huesca, 85. Esta distribución es diferente a la de un año antes, cuando Zaragoza seguía siendo la provincia con mayor número de fuegos (132), pero detrás de ella se encontraba Huesca (126) y Teruel (82).

La superficie afectada por los incendios en 2016 ha sido bastante inferior a la del año anterior. En concreto, mientras que en este año se han quemado 915,22 hectáreas; en 2015 fueron más de 9.000. La razón de esta diferencia (cuando apenas se registraron 50 incendios más) se encuentra en el incendio de las Cinco Villas, donde se superaron las 7.800 hectáreas. “La unión de la climatología, la concienciación de los agricultores y ganaderos en relación a la quema de rastrojos, el trabajo de prevención de los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) y las escasas tormentas eléctricas han logrado este descenso tan importante. Además, el azar también nos ha favorecido”, asegura Roche.

¿Cómo se originan?

Según los datos de la dirección general de Gestión Forestal, Caza y Pesca, el 24,1% de los siniestros se producen por accidentes. Asimismo, aseguran que el 21% se deben a causas naturales como los rayos; el 25,8%, a negligencias; el 13,6% son intencionados; el 0,3%, reproducidos de otros anteriores y en un 15,3% de los casos se desconocen las razones.

Dentro de las negligencias y los accidentes, un 32% se producen por la quema agrícola y un 1% por la calcinación de los pastos de la ganadería. “Los agricultores y ganaderos somos los más interesados en que no haya problemas con la quema de rastrojos, por ello, aplicamos todas las medidas de prevención posibles”, explica Roche. Asimismo, recuerda que las asociaciones continúan realizando campañas de concienciación. Por su parte, un 24% de los incendios se originan por la quema de motores o maquinarias.

El resto de causas se deben a los ferrocarriles (14%), las líneas eléctricas (9%), los fumadores (9%), otras actividades o usos del monte (5%), eliminación de basuras y restos (3%), actividades militares (1%), hogueras y barbacoas (1%) y trabajos forestales (1%).