El portavoz de la Asociación de Víctimas del Accidente del Yak-42 en Aragón, José Antonio García, se ha mostrado "muy satisfecho" pero también "en cierta manera sorprendido" por el dictamen del Consejo de Estado que reconoce la responsabilidad del Ministerio de Defensa en el siniestro. "Es muy gordo. Trece años después, reconocen que teníamos razón y que la muerte de 62 militares se podía haber evitado", señala. Por ello, aunque están a la espera de reunirse para valorar el pronunciamiento y estudiar posibles medidas, García considera necesario "un gesto" del Gobierno de Rajoy. "Después de tanto tiempo escurriendo el bulto y mirando hacia otro lado para no asumir ninguna culpa, sería lo mínimo", explica.

Las familias son conscientes de que el dictamen no es vinculante y que ahora compete al ministerio que dirige Dolores de Cospedal asumirlo. "Me sorprendería mucho un reconocimiento explícito, pero hay formas de hacernos ver que se dan por enterados", indica el portavoz aragonés de las víctimas, barajando una posible sustitución de Federico Trillo -ministro de Defensa cuando se produjo el accidente en Turquía- en la embajada de España en Londres.  

Las conclusiones del Consejo de Estado sobre el accidente del Yak-42 suponen para el colectivo de afectados una victoria agridulce. "Más agri que dulce -confiesa José Antonio García-, porque el tiempo lo empaña todo y muchos se habrán preguntado ahora qué siguen haciendo estos pesados". "Pero la vida de tantas personas bien merecía esta batalla y aunque hemos necesitado 13 años han tenido que admitir que no estábamos locos y que todo lo que denunciábamos era cierto".