De la Serna se compromete a renovar la vía Teruel-Valencia a partir del próximo año
El ministro anuncia otro proyecto para la línea de Canfranc y confirma que se reunirá con su homólogo francés en enero.
La lucha de Aragón por la renovación de la línea ferroviaria de Teruel tendrá respuesta a lo largo de 2017. Este es otro de los compromisos asumidos por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la reunión que mantuvo en Zaragoza con el presidente aragonés, Javier Lambán, a quien le garantizó que las anunciadas obras para subsanar los puntos negros de la vía entre Teruel y Sagunto comenzarán el próximo año, al mismo tiempo que se construyen los apeaderos de 750 metros previstos para que se puedan cruzar trenes de viajeros y mercancías y agilizar así el tráfico en el corredor de vía única.
Su financiación, que supera los 50 millones de euros, fue adelantada hace un mes en una cumbre entre los presidentes de Aragón y Valencia, que asumirá la Autoridad Portuaria de Valencia a cargo de los fondos estatales de accesibilidad a los puertos. Entonces, se acusó al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), el titular de la línea, de bloquear la inversión, pero el ministro garantizó que las obras comenzarán de inmediato porque el corredor es "estratégico" para el país y permitirá captar más mercancías al ferrocarril.
Con el fin de arreglar la vía y acabar con la sucesión de tramos con limitaciones de velocidad, De la Serna anunció un proyecto "integral" para toda la línea, desde Zaragoza a Sagunto, y que, añadió, será "realista" y con el objetivo de ejecutarlo de forma "rápida".
Para empezar, se dispondrá de los 40 millones garantizados por el puerto de Valencia para corregir los tramos más deteriorados, así como de otros 13,6 reservados para los apeaderos. En este sentido, aseguró que el ADIF trabaja con "la mayor celeridad" para presentar una propuesta a los gobiernos de Aragón y Valencia.
No obstante, el presidente del puerto de Valencia, Aurelio Martínez, cuantifica en 360 millones de euros la inyección económica para dejar "como Dios manda" la línea entre Zaragoza, Teruel y Sagunto. De hecho, suma 21 limitaciones de velocidad, que se acumulan desde 2004 por la nula inversión y que provoca que los trenes de mercancías tarden tres horas más que hace un siglo en enlazar Zaragoza y Valencia.
En el detallado repaso que hizo de las infraestructuras pendientes en Aragón, el ministro no se olvidó de reafirmar su compromiso con la reapertura de la línea internacional de Canfranc. Su objetivo es reunirse con su homólogo francés en enero para preparar la cumbre hispano-francesa de principios de año. "La intención es que la reapertura del Canfranc sea uno de los asuntos de la agenda", dijo antes de anunciar otro encuentro con Aragón y Nueva Aquitania para tratar de forma específica del corredor Huesca-Canfranc-Pau. Todo con la vista puesta en febrero, cuando se presentará la documentación de la línea en Bruselas para intentar captar financiación europea.El Canfranc, sin plazos ni fondos
Sin embargo, De la Serna no garantizó la inversión millonaria que ya anunció su predecesora (80 millones entre 2017 y 2020) y condicionó el ritmo de las futuras obras entre Huesca y Canfranc a lo que determinen los técnicos en el enésimo proyecto para la mejora de la línea internacional. Además, aludió a las estrecheces presupuestarias que seguirá teniendo el Ministerio en 2017 y al hecho de que no haya certeza de disponer de unas cuentas aprobadas "en el corto plazo".
Por su parte, el presidente aragonés llegó a afirmar que solo el anuncio de un proyecto integral para la línea de Teruel justificaba por sí sola la visita del ministro. "Suena a música celestial", dijo antes de destacar la confianza que inspiraba el hecho de que De la Serna se mostrara, al mismo tiempo, "ambicioso y prudente". "Sus planteamientos son razonables", sentenció.
