La precariedad laboral sacude también a la plantilla docente de la Universidad de Zaragoza. Según ha comunicado la institución a HERALDO, solo el 43,6% de los profesores (1.474) de enseñanzas superiores en la Comunidad es funcionario; un 13,6% menos que en 2009, cuando había 1.705.

Según el vicerrector de Profesorado de la Universidad, Ismael Jiménez, el cambio se debe al establecimiento por parte del Gobierno Central, en 2012, de una tasa de reposición anual de catedráticos, profesores titulares y contratados doctores (personal con vinculación permanente) cada vez inferior, lo que se traduce en una paulatina disminución de estas figuras en detrimento de las temporales (profesores ayudantes doctores y profesores asociados).

"En 2012, la tasa de reposición fue del 10% y, por tanto, pudimos cubrir 6 de las 60 plazas que se quedaron libres", explica. "En 2013 –continua-, la tendencia se mantuvo y solo incorporamos a 7; en 2014, a 3; en 2015, a 17, y en 2016, la tasa sube hasta el 100%, lo que nos ha permitido cubrir las 43 plazas vacantes de este año".

Como consecuencia de estas medidas, señala Jiménez, la Universidad se ve "obligada" a cubrir los puestos necesarios para impartir la docencia con profesores contratados de forma temporal: los ayudantes doctores, a tiempo completo, y los asociados, que dan a partir de 3 horas de clase a la semana.

No obstante, la reducción de presupuestos destinados a educación, anota, hace que la figura que más aumente sea la del asociado, ya que a este se le puede contratar a partir de los 320,79 euros hasta un máximo de 1.499,54 euros, en función del número de horas de docencia requeridas, mientras que el sueldo mensual de un ayudante doctor asciende a  1.807,55 euros. De hecho, el 39% de los docentes universitarios son asociados (1.319 de los totales), mientras que los contratados doctores se reducen hasta el 5,1% (172).

Además, la promoción de un profesor ayudante doctor a una figura con vinculación permanente es cada vez más difícil por el mismo motivo: el personal indefinido es más caro. Concretamente, el salario mensual tanto de los doctores contratados como de los titulares a tiempo completo alcanza los 2.385,6 euros, y el de los catedráticos, los 2.987,28 euros.

El resultado, explica Carmen Agustín, profesora titular de Documentación desde hace 8 años, es una plantilla de profesores "envejecida" y una cierta merma en la calidad educativa. "Muchos profesores se han jubilado en los últimos tiempos y su lugar, en bastantes casos, no ha sido ocupado por otra persona, de forma que la media de edad de la plantilla supera los 50 años", comenta, al tiempo que critica la "sobrecarga de trabajo" a la que se enfrentan estos trabajadores.

"Las condiciones laborales de los profesores universitarios se han endurecido, ya que damos hasta 300 horas de clase al año, además de las correspondientes a tutorías, preparación de los temarios e investigación", apostilla.