Renfe logra recuperar viajeros del AVE entre Zaragoza y Calatayud tras 4 años de caídas

Más de 55.000 personas han viajado a precio reducido de enero a octubre, un 8,5% más que el año pasado.

Cola de viajeros en la estación de Calatayud para subirse al AVE de las 15.26 del pasado viernes.
Renfe logra recuperar viajeros del AVE entre Zaragoza y Calatayud tras 4 años de caídas
Macipe

Renfe ha logrado recuperar el tráfico de viajeros de alta velocidad entre Zaragoza y Calatayud tras cuatro años perdiendo pasaje. De enero a octubre se han desplazado más de 55.000 personas a precio reducido en los trenes AVE, lo que supone un incremento del 8,5% respecto al mismo periodo del año pasado. El repunte de la economía y los ajustes que se han ido haciendo en la reserva de plazas para atender la demanda han permitido invertir la tendencia.


La compañía suprimió en 2013 las tres lanzaderas que hasta entonces cubrían por sentido y día el trayecto entre las dos ciudades aragonesas. Para compensarlo, optó por reservar 300 plazas repartidas en cuatro trenes AVE al mismo precio reducido del servicio Avant, que han aumentado hasta los 312 asientos reservados en la actualidad para atender la demanda potencial.


Aunque la oferta supuso una mejora al poner un tren más para unir ambas ciudades con la tarifa de Avant, la demanda no respondió y se mantuvo la caída de viajeros. Si en 2011 se alcanzó el récord con más de 68.600 viajeros, Renfe perdió clientes el resto de ejercicios conforme se recrudecía la crisis: en 2012 se redujeron los pasajeros a poco más de 67.100, en 2013 pasaron a ser 66.300, en 2014 cayeron a 64.800 y en 2015, aún más, a 61.200. En total, casi un 11%.


Si la evolución de este año se mantiene, la empresa pública podría cerrar este ejercicio con cerca de 67.000 clientes, una cifra similar a cuando había lanzaderas.

Al revés que en el resto del país


La explotación de este servicio de alta velocidad de ámbito regional funciona justo al revés de los Avant del resto de España. Mientras que los que unen Ciudad Real y Toledo con Madrid y las provincias catalanas con Barcelona basan el negocio en llevar trabajadores y estudiantes a las dos grandes capitales, en Zaragoza ocurre lo contrario: se suben fundamentalmente funcionarios que se desplazan a Calatayud para trabajar.


Aunque la demanda de las plazas Avant se recupera, los datos de Aragón están muy lejos de los que obtiene Renfe en el resto de los corredores de alta velocidad. Mientras que entre Zaragoza y Calatayud viajan un promedio de entre 240 y 260 personas al día, de Figueras a Barcelona lo hacen 3.700-3.900 viajeros o de Lérida y Tarragona a Barcelona, otros 1.375 al día.


La demanda de la oferta regional en el AVE Zaragoza-Calatayud fluctúa mucho entre los días laborables y los fines de semana. De hecho, el perfil del usuario coincide eminentemente con el de un profesional, ya que el 69% son trabajadores y empresarios que, como mínimo, viajan como mínimo una vez por semana. La edad media es de 38 años.


Las plazas que se reservan en el tren de primera hora (7.05) que permiten llegar a trabajar a Calatayud casi se llenan de lunes a viernes: hay 85 disponibles y se ocupan más de 80. A la vuelta a la estación de Delicias sucede lo mismo, aunque en el AVE que parte a las 15.26 se reservan menos plazas, 40.


Los datos oficiales revelan que la ocupación entre semana ronda el 79% y que esta cae a poco más de la mitad, un 55%, durante los fines de semana. "No tienen el mismo perfil los usuarios", añadieron fuentes oficiales.

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