Los alcaldes de los municipios ribereños de la carretera de Castellón (N-232) firmaron ayer un manifiesto junto a los presidentes comarcales para exigir al Ministerio de Fomento que inicie el desdoblamiento desde El Burgo de Ebro hasta Castellón en 2017. La iniciativa, auspiciada por el consejero de Vertebración, José Luis Soro, pretende ser la primera de las medidas impulsada por los afectados para lograr que en los próximos presupuestos estatales haya partidas para "dar los pasos necesarios para comenzar, a la mayor brevedad, el desdoblamiento.

Soro se comprometió con todos los representantes locales y comarcales a trasladar el documento al nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la primera reunión bilateral, previsiblemente con el presidente aragonés, Javier Lambán, antes de que acabe el año. Todos ellos firmaron el documento tras una reunión de trabajo en la sede del Gobierno de Aragón.

El estudio informativo para la mayor parte de la autovía A-68, de Fuentes de Ebro a Valdealgorfa, salió de nuevo a información pública a mediados de 2013, pero sigue pendiente de la preceptiva declaración de impacto ambiental desde hace más de un año. Solo desdoblar estos 89 kilómetros requerirá una inversión estimada en 500 millones de euros.Seis años de demora

Mientras tanto, Fomento mantiene en fase de redacción el proyecto del tramo entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro, que tras sufrir innumerables retrasos como consecuencias de los recortes debería estar listo en 2017, seis años después del plazo fijado a las consultoras adjudicatarias. De este modo, las obras del desdoblamiento, limitado a estos primeros 17,4 kilómetros, podría salir a concurso siempre y cuando haya partida presupuestaria.

El consejero de Vertebración impulsó ayer la segunda reunión de alcaldes de la N-232 para impulsar la "unidad de acción" para reclamar al Estado la agilización del desdoblamiento de la carretera.

El manifiesto pretende trasladar a Fomento la "profunda preocupación por la inexistencia de avances significativos" en la mejora de la N-232. "Los graves y lamentables accidentes que hemos vivido en las últimas semanas demuestran la enorme inseguridad de la vía", añade el texto que achaca la situación al volumen de tráfico que soporta, especialmente de camiones en las variantes de El Burgo de Ebro y de Fuentes de Ebro.

El documento también incide en que la carretera de Castellón es el único eje viario aragonés que no está desdoblado o dispone de una autopista alternativa, lo que pone en "riesgo" a las miles de personas que a diario circulan para dirigirse a sus puestos de trabajo y a los centros sanitarios y educativos. "Esta vía constituye una herramienta para la vertebración del territorio, la cohesión social y el desarrollo económico", añade.

José Luis Soro reconoció el nulo éxito de las movilizaciones, protestas y contactos políticos mantenidos hasta el momento. No obstante, confió en que el hecho de que el PP gobierne ahora en minoría permita desbloquear la situación. "Es el momento, con un nuevo ministro, de trasladar esta petición", dijo tras admitir que en los 18 meses que lleva en el Pignatelli no le hayan hecho caso, algo que achacó a que el Ejecutivo central haya estado en funciones.

El consejero consideró que la situación es "insostenible", por lo que resultaba necesario "sumar fuerzas" y que se tomen medidas. "No nos podemos rendir", sentenció.Un cuarto de siglo de lucha

La alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín, señaló que el sentimiento generalizado es de "abandono" después de un cuarto de siglo reclamando la autovía. "Lo más importante es que se están muriendo nuestros ciudadanos", lamentó antes de reclamar que ya no caben más parches sino "iniciar ya los trámites con dinero en los Presupuestos".

En representación de los alcaldes también habló el de Monroyo, José Ramón Guarc, quien reivindicó la necesidad de unir Castellón con Zaragoza y el norte de España. En su caso, mostró la satisfacción por las obras de mejora de la N-232 en su zona, en el límite provincial, el único sector en el que se trabaja. La última actuación se remonta a hace cinco años, cuando se abrió la variante de Alcañiz.