Más allá de Halloween, la comunidad cuenta con lugares que merece la pena visitar si se siente curiosidad por lo paranormal. Muchas son las leyendas y lugares encantados que convierten a Aragón en un territorio para lo fantástico, lo paranormal y lo misterioso. Muchas de las personas que visitan los siguiente lugares aseguran haber sentido presencias e incluso haber escuchado voces, gritos y llamadas de auxilio. Seres paranormales aparte, las siguientes cinco localizaciones merecen la pena ser visitadas, además de por simple curiosidad fantasmagórica, por su encanto patrimonial y arquitectónico.
Belchite: visita obligada (de día para todos los públicos, y de noche para los valientes). El pueblo viejo de esta localidad guarda en en el interior de sus ruinas las miles de historias que se vieron rotas por el paso de la Guerra Civil Española. Desde entonces Belchite Viejo se ha convertido en un pueblo fantasma en el que son muchos los que aseguran que se trata de un pueblo maldito, en el que las almas de las personas que allí murieron todavía vagan por las calles. Diversas grabaciones y fotografías han recogido psicofonías pidiendo auxilio, formas fantasmales y extraños ruidos.
El Santuario de Tuberculosos de Agramonte: cercano a la localidad de Tarazona se encuentra este edificio que también estuvo repleto de sufrimiento y dolor, pues allí acudían los enfermos de tuberculosis. Desde la década de los 70, el edificio se encuentra totalmente abandonado. Dentro todavía pueden observarse restos de las camas donde reposaban los enfermos. Hay personas que aseguran que han escuchado ruidos de puertas abrirse y cerrarse, gritos de auxilio e incluso han observado presencias fantasmales. Lo que seguro es cierto que el paso de los años ha hecho de este santuario un imán para los actos vandálicos.
Laspaules: en la comarca de la Ribargoza este municipio cuenta con un parque temático embrujado: 'Brujas de Laspaules'. En medio del monte y a través de un camino de fácil acceso, el parque ofrece paneles informativos y escenas de lo que allí sucedió. A finales del siglo XIV, cerca de 30 mujeres fueron ajusticiadas allí acusadas de brujería. Con imaginación y reforzados por datos históricos, se pueden observar formaciones geológicas que recuerdan al punto de concentración de los aquelarres. Y también envuelto en brujería se encuentra el pueblo de Trasmoz, en el Moncayo o La cueva de las Güixas en Villanúa.
Hotel Corona de Zaragoza: En 1979 un incendio en este hotel se cobró la vida de 78 personas. Desde entonces, muchos testimonios aseguran que en el edificio se siente una sensación de asfixia. Muchos son los testigos que aseguran escuchar pasos y carreras por los pasillos, incluso sentir empujones de alguien que huye del fuego. Pero en concreto, la habitación 510 es la más misteriosa de todas. Huéspedes que allí se alojaron y numerosos curiosos de lo paranormal indican que allí las luces se encienden y apagan por la noche, que alguien llama al teléfono pero al descolgar nadie contesta, toques en la puerta. Incluso hay quienes aseguran que una misteriosa luz de color anaranjado se cuela por debajo de la puerta, como si hubiera fuego en el pasillo. Una estancia solo apta para los más valientes.
La leyenda del Pozo de San Lázaro: un sitio muy frecuentado de la capital aragonesa es el pozo de San Lázaro, que también está envuelto en misterio. La leyenda de esta sima cuenta que no tiene fondo, que allí habitan extrañas criaturas, que comunica con el mar y que muchos suicidas han elegido tirarse por él y sus cuerpos nunca se han encontrado. En 1971, un autobús se precipitó al río. Murieron 10 personas pero solo se recuperó un cuerpo. Lo que quedó del autobús no sería recuperado hasta 10 años después. En 1975 un grupo de buceadores rompió la leyenda cuando hicieron una inmersión al pozo para depositar la imagen de la Virgen del Pilar. Entonces se comprobó que tenía un fondo de 18 metros de profundidad con peligrosas corrientes.
