La Iglesia genera un impacto económico de 2.500 millones de euros en Aragón

Esta es la primera vez que se lleva a cabo un estudio de estas características.

Basílica del Pilar
Las joyas donadas por fieles desde la Edad Media conforman el tesoro de la basílica del Pilar

La actividad de la Iglesia ha generado en 2015 un impacto económico de 2.500 millones de euros en Aragón, dato que se desprende de un estudio auditado por KPMG que analiza la contribución a la creación de riqueza de los edificios religiosos catalogados como patrimonio artístico, de la actividad generada por la celebración de sacramentos, como bautismos y matrimonios, y de fiestas religiosas declaradas de Interés Turístico Nacional e Internacional.


El ecónomo de la Archidiócesis de Zaragoza, Ernesto Meléndez, ha explicado que esta es la primera vez que se realiza una auditoria de estas características, elaborada para el conjunto del país, si bien en su caso han desagregado los datos de la Comunidad, con el objetivo de dar a conocer la acción de la institución en el ámbito autonómico.


Meléndez ha expresado el deseo de "contar todo lo que hace la Iglesia" y ha reivindicado que en la sociedad actual esta institución pueda "defender sus argumentos, la bondad del ser humano", "la alegría y los valores que defiende", transmitir su fe y difundir "la labor que ha hecho" a lo largo de la historia "y que sigue haciendo, de plena transformación" de la sociedad.


Por lo que se refiere al estudio, la contribución de la Iglesia en el ámbito de patrimonio se calcula a partir de los edificios catalogados como Bienes de Interés Cultural y de las catedrales. Estas últimas han tenido en Aragón en 2015 un impacto total de algo más de 1.421 millones de euros, mientras que en el caso de los primeros ha sido de 437.769 euros, sumando cerca de 2.000 millones.


En estas cifras se incluyen tanto el impacto directo, aquel generado por gastos incurridos directamente por las personas con motivo de la visita al bien; el indirecto, producido en los sectores que proveen de bienes intermedios; y el inducido, en el resto de sectores por el aumento de la demanda en los sectores que reciben el impacto indirecto.


Las catedrales incluyen las de Huesca, Jaca y Barbastro, así como la excatedral de Roda de Isábena, todas ellas en la provincia oscense, la de Teruel y la de Albarracín, ambas en la provincia turolense, y en el caso de Zaragoza, las de Tarazona y las dos catedrales de la capital, el Pilar y La Seo, la única ciudad de España que posee dos templos de este tipo simultáneamente, ha detallado Meléndez.


Por lo que se refiere al resto de bienes de interés cultural, el informe de KPMG contabiliza 79 en Huesca, 78 en Teruel y 119 en Zaragoza.


Asimismo, las diócesis han invertido más de 15 millones de euros en la conservación y mantenimiento de estos edificios. En el caso de la de Zaragoza, Meléndez ha expuesto que se han dedicado 9 millones de euros, entre los que se incluyen 932.000 para la restauración de la Iglesia de La Magdalena de Zaragoza, que posee una torre mudéjar y se quiere reabrir al culto tras llevar diez años cerrada. El Ministerio de Fomento ha aportado la misma cantidad a esta actuación.


Además, se ha construido un nuevo templo en el barrio de Valdespartera, con un coste de 1,2 millones de euros, actuaciones que también contribuyen a general empleo y a conservar el patrimonio cultural.

Visita cultural

El ecónomo ha explicado la intención de poner en marcha el próximo año una visita cultural por los cuatro templos más antiguos de la ciudad que todavía se conservan, los de La Magdalena, San Gil, San Miguel y San Pablo, todos ellos mudéjares.


Según ha detallado, se articularán visitas con guías y la venta de entradas se centralizará en el Museo Alma Mater con el objetivo de mostrar "el lado cultural e histórico del patrimonio religioso". Otro de sus proyectos es un recorrido por el arte contemporáneo de las iglesias, como la obra del Marko Ivan Rupnik ubicada en La Almozara, un jesuita que ha creado mosaicos para el Vaticano, los santuarios de Fátima y Lourdes y la catedral de La Almudena de Madrid.

Celebraciones

El estudio auditado por KPMG refleja que en Aragón existen más de 1.300 parroquias, con casi 1.000 sacerdotes y que en 2015 se administraron 6.399 bautizos, tomaron la primera comunión 7.018 niños, 3.315 jóvenes recibieron la confirmación y 1.744 novios contrajeron matrimonio canónico. El impacto económico de la celebración de estos sacramentos fue de más de 150 millones de euros.


Por lo que se refiere a las fiestas religiosas declaradas de interés turístico nacional o internacional en Aragón supone un impacto de más de 450 millones. Esta última declaración la poseen la Semana Santa de Zaragoza y la del Bajo Aragón desde 2014.


Además, las que Interés Turístico Nacional son las Fiestas del Pilar, las Fiestas del Santo Cristo y San Vicente Ferrer de Graus, las Fiestas de San Lorenzo de Huesca y la Semana Santa de Teruel.


El ecónomo de la Archidiócesis de Zaragoza ha sostenido que "todo lo que recibe la Iglesia lo devuelve con creces, no solo desde el punto de vista económico, sino también del educativo, social y para transformar la sociedad".


En este sentido, ha recordado que en Aragón hay 93 escuelas católicas, a las que acuden más de 53.000 alumnos y se da trabajo a casi 5.000 personas. Según ha comentado, "si no hubiera existido esa oferta, hubiera habido en algún momento un problema de educación en este país".


Ha añadido que "nadie puede pensar que estos centros son rentables", para apuntar que el coste por alumno en la escuela pública es del doble que en la concertada, además de que es un tipo de enseñanza que la sociedad sigue solicitando y sus cerca de 5.000 trabajadores "merecen un respeto" ya que "hacen su trabajo dignamente".


También ha mencionado la labor asistencial de entidades vinculadas a la Iglesia, como Cáritas y Proyecto Hombre, o centros hospitalarios como San Juan de Dios o el Centro Psiquiátrico del Carmen, estos últimos de Zaragoza.


De Cáritas ha recordado que en 2015 ha destinado a ayudas básicas casi tres millones de euros, ha atendido a 33.000 personas, ha invertido más de 12 millones de euros y ha dado trabajo a 250 personas. Respecto al Proyecto Hombre, para el apoyo a personas con adicciones, ha apuntado que en sus 30 años de historia ha asistido a más de 21.000 individuos y ha generado un impacto económico de más de 139 millones de euros en Aragón.

Aportaciones del Estado

Meléndez ha comentado que en la actualidad la Iglesia no recibe una aportación directa del Estado, aunque este le transfiere lo recaudado a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de los contribuyentes que marcan la casilla de la Iglesia, que en el caso de la Archidiócesis de Zaragoza ha sido de 5,028 millones de euros en 2015, mientras que la aportación voluntaria de los fieles ha supuesto 8,440 millones.


En total, ha tenido unos ingresos de 21,049 millones. Además de los señalados, 3,8 millones son por ingresos del patrimonio, otros 2,153 por subvenciones de entidades públicas; 1,380 millones por servicios prestados a la sociedad y 231.139 euros en concepto otros ingresos.


El ecónomo ha afirmado que la Iglesia no posee "ningún privilegio" ya que está sometida al mismo régimen "que cualquier otra entidad no lucrativa del país" y en el caso la exención del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) ha precisado que se corresponde con la ley de fundaciones y de ella se beneficia "cualquier entidad sin fin lucrativo".


Ha añadido que el Estado posee acuerdos de colaboración con todas las confesiones religiosas, ya sea a través del IRPF, como es el caso de la Iglesia Católica y que depende de la voluntad de los contribuyentes, o "de una partida presupuestaria", para sostener que "dentro del ámbito de la libertad religiosa, el Estado tiene que preservar que los ciudadanos puedan ejercer ese derecho a creer en lo que quieran y a que haya templos en pie".

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