Lluvias de 120 litros disparan el caudal en los ríos y cortan carreteras y la vía del Canfranc

Preocupa el río Gállego cerca de Zaragoza, donde se esperaba la punta de la avenida de madrugada. El puerto de Cotefablo
permanece cerrado desde anoche por desprendimientos y tampoco se puede circular por un tramo autonómico en Montmesa, que está inundado.

El río Ara, uno de los afectados por la crecida, a su paso por Aínsa.
Lluvias de 120 litros disparan el caudal en los ríos y cortan carreteras y la vía del Canfranc
Verónica Lacasa

El tercer temporal de lluvias del otoño, con precipitaciones de hasta 120 litros por metro cuadrado, provocaron ayer numerosos problemas en la provincia de Huesca. Una carretera nacional y una autonómica permanecen cortadas por desprendimientos e inundaciones y la circulación del Canfranero está interrumpida debido a los charcos y el barro acumulados en la vía. Además, una tromba de agua caída en la capital oscense (25 litros en 10 minutos) obligó a los bomberos a realizar 30 salidas.


Prácticamente ninguna estación meteorológica de Aragón se quedó ayer sin registrar lluvias, pero el temporal se cebó sobre todo en el norte de la Comunidad. Algunos pluviómetros de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) registraron más de 100 litros. En Búbal se llegó a 126; en Yésero, a 123; y en el embalse de la Peña y Javierregay, a 116. Cantidades que se sumaron a las que se vienen registrando desde el domingo, lo que ha provocado aumentos generalizados de caudal en numerosos ríos.


Hubo crecidas extraordinarias sobre todo en el Gállego, donde llovió con más intensidad y donde hay menos posibilidad de laminar avenidas con los embalses. Anoche preocupaba especialmente la situación de este cauce. La CHE y Protección Civil extremaban la vigilancia en el tramo bajo, en la desembocadura, en las localidades ya cercanas a Zaragoza, donde la punta de la crecida se esperaba la pasada madrugada. Para hoy se prevé que puedan continuar las precipitaciones, pero más débilmente.

Desbordamientos

En otras cuencas, como el Aragón y el Cinca, con mayor regulación, los embalses evitaron problemas. En 30 horas, Yesa acumuló 15 hectómetros cúbicos; y Mediano sumó 45. Los caudales más relevantes se registraron en el Cinca, el Ara, el Aragón, el Gállego y en pequeños cursos como el Sotón.


Precisamente este río, se desbordó en Montmesa, inundando la carretera y los campos de cultivo. Desde las 11.00 de ayer está cortada la A-1207 a la altura de esa localidad. Y en Boltaña, la noche del martes al miércoles, preocupó la crecida del barranco de San Martín, que atraviesa el casco urbano, al final sin consecuencias.


Las lluvias afectaron a la circulación de otros tramos. En la

A-139, en Santaliestra, y la A-2615, en Tolva, se produjeron cortes parciales de uno de los carriles por desprendimientos. El agua provocó la caída de árboles y piedras en la boca del túnel de Cotefablo, por lo que este puerto de la N-260a se cerró al tráfico a la altura de Yésero. A pocos kilómetros, en Fiscal, el agua en la calzada dificultaba el tránsito. Además, la nieve hizo necesario el uso de cadenas a última hora en el acceso a Formigal (A-136) y complicaba el tránsito en el túnel de Bielsa (A-138) y Noales

(N-260).

Retrasos en el AVE

También la comunicación por tren se vio alterada. El tráfico se interrumpió en la línea del Canfranc entre Huesca y Ayerbe a las 13.45 por la gran cantidad de agua y lodos en la vía. Desde ese momento, se hicieron trasbordos de los viajeros en autobús entre las estaciones de la capital y de Sabiñánigo, según explicó Renfe. Al cierre de esta edición, no había una previsión de apertura porque la situación no permitía iniciar los trabajos para reparar posibles daños, indicó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).


No obstante, las incidencias comenzaron a primera hora cuando la caída de un rayo a las 6.57 provocó retrasos de más de una hora en todos los servicios tanto de la línea convencional como de la alta velocidad. El rayo provocó una desconexión momentánea de la línea, por lo que el sistema puso todas las señales en rojo entre Tardienta y Zuera, como medida preventiva. Esto obligó a ir dando paso al tren de una forma manual, mientras se aseguraban de que la vía estaba despejada hasta la siguiente señal. Por ello, sufrieron retrasos tanto el AVE de Huesca a Madrid a las 8.15, de 70 minutos, como los trenes que cubren el trayecto entre Zaragoza y Huesca hasta que a las 8.40 se normalizó el servicio.

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