El patinador será condenado por un delito de asesinato con alevosía

El tribunal popular que durante tres días ha juzgado en la Audiencia Provincial de Zaragoza a Jorge Callejas Hernández, de 35 años, lo declaró ayer culpable del asesinato de Said Tarhaoui, de 49, cometido el 5 de enero pasado en la avenida de Cataluña. Tras conocer su veredicto, el magistrado que ha presidido el jurado, Alfonso Ballestín, deberá dictar ahora una sentencia condenatoria que oscilará entre los 20 años solicitados por la acusación particular, ejercida por el abogado Javier Notivoli en nombre de los cuatro hermanos y la madre de la víctima, los 19 reclamados por la fiscal y los 15 y un día –la pena mínima– que pidió el letrado defensor, José Luis Melguizo, que ya ha anunciado que la recurrirá.

El tribunal consideró probados por unanimidad los hechos menos controvertidos, como que el acusado quedó con su primo la noche del 4 de enero en Santa Isabel y tomando una cerveza en un bar donde conocieron a Said Tahraoui, un inmigrante argelino que vivía en una chabola en la calle de Castillo Peracense, paralela a la avenida de Cataluña. El hombre empujaba un carro con chatarra, que dejó en la puerta del local, y dentro entabló una "cordial" conversación con Callejas hasta que, sobre las 00.00, la camarera les dijo que iba a cerrar.

El jurado tampoco duda de que minutos después, cuando el acusado pasaba patinando por la avenida, cerca de donde vivía Said, lo vio agitado y gritando frases como "putos negros" y "putos gitanos" y se acercó para calmarle. Tras apaciguarlo, se alejó unos metros y se quedó entre dos coches, observando lo que hacía el indigente. Luego vio aproximarse a un vecino con un perro, lo que le hizo abandonar su posición estática y alejarse, mientras Said seguía hablando solo.

El tribunal declara probado por mayoría (7 votos a 2) que el acusado, en la puerta de la CAI de la esquina de la avenida de Cataluña con Castillo de Peracense, golpeó con el puño a Said, lo hizo caer al suelo y golpeó en la cara y en la cabeza, sin darle ninguna posibilidad de defensa. Después, lo estranguló con tres dedos.

El jurado aprecia que Jorge Callejas actuó con alevosía pero no con ensañamiento, pues cree que no ha quedado probado que intentara aumentar deliberadamente el sufrimiento de la víctima.

Para el abogado de la familia de la víctima, el caso estaba "claro", aunque era "difícil" de probar. Notivoli recordó que el acusado no quiso declarar ante la Policía ni ante el juez cuando fue detenido y que durante el juicio también se negó a contestar a sus propias preguntas. Ayer insistió en que el acusado estaba en el lugar de los hechos y no hay motivos para pensar que otra persona lo matara.

El jurado se mostró en contra de conceder el indulto, aunque en el objeto del veredicto se planteó la pregunta de si estaba a favor de la suspensión de la condena. La respuesta fue que sí por 6 votos a 3, aunque el magistrado intervino para decir que esa cuestión no debería haber figurado. No obstante, para Melguizo, introducir la pregunta de la suspensión y votar a favor "sin duda condiciona la votación". "Podrían haberlo declarado culpable en el convencimiento de que no va a cumplir la pena", dijo. "Y sin duda es una causa de nulidad", añadió.