Cirujanos aragoneses aprenden a corregir secuelas de la cirugía oncológica

El objetivo es que la respuesta de las pacientes sea más positiva y redunde en una mejor y rápida recuperación.

Corregir y mejorar las secuelas anatómicas derivadas de la cirugía oncológica mamaria y vulvar, mutilante en ocasiones, para que la respuesta de las pacientes sea más positiva y redunde en una mejor y más rápida recuperación es el objetivo de un curso pionero en Aragón.


Se trata de un curso que imparte el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) sobre técnicas y habilidades quirúrgicas para la reconstrucción mamaria y vulvar tras cirugía oncológica, en el marco del programa de formación continuada en cirugía experimental.


Al finalizar el curso, según ha informado este miércoles el Gobierno de Aragón, los asistentes habrán adquirido las destrezas necesarias para la realización de técnicas como la mastectomía, reconstrucción mamaria, vulvectomía o la utilización del láser para el tratamiento de la atrofia vaginal.


La cirugía reconstructiva de vulva, área de la que el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza es centro de referencia, está aún en fase de desarrollo.


El curso obedece a la sensibilidad de los profesionales por formarse en técnicas quirúrgicas muy complejas y minoritarias pero que logran mejorar enormemente la calidad de vida de las mujeres que padecen esta enfermedad.


En el Servet, se operan al año entre doce y quince casos de cáncer de vulva.


El curso está dirigido por Pedro Jesús González Ramos, especialista en Ginecología y Obstetricia del Servet, y coordinado por Cristina Pastor Oliver, responsable de Cirugía Experimental del IACS; Miguel Ángel Ruiz-Conde, jefe de servicio de Ginecología del Servet; Juan Antonio Mieza, presidente de la Sociedad Vasca de Patología Mamaria, y Julio Delgado Martínez, cirujano plástico, también del Servet. Cuenta además con la participación de especialistas en cirugía oncológica, plástica y reparadora.


El aprendizaje de estas técnicas quirúrgicas se realiza en el quirófano experimental del CIBA, con el fin de que los especialistas pueden aprender técnicas nuevas o mejorar las existentes, para alcanzar un nivel de experto.

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