El calendario de vacunación infantil cambiará a partir de enero de 2017 con el objetivo de reducir el número de pinchazos a los menores de dos años, hacer frente al problema de desabastecimiento de algunas vacunas y obtener un ahorro económico. La modificación supondrá, principalmente, la eliminación de la dosis de los seis meses y el adelanto de la de recuerdo de los 18 a los 11 meses.

De esta manera, la vacuna frente a la difteria, tétanos, tosferina, poliomielitis, haemophilus influenzae tipo b y hepatitis B pasará a suministrarse a los 2, a los 4 y a los 11 meses, por lo que se elimina la de los 6. Además, el nuevo calendario contempla también la supresión de la primera dosis de la hepatitis B que hasta ahora se ponía al nacer (antes de salir del hospital). Según explicaron desde la dirección de Salud Pública, esta medida se ha acordado por la alta cobertura de cribado neonatal de la embarazada. Estos controles permiten llevar un seguimiento de la mujer durante toda la gestación y reducir significativamente las posibilidades de que un bebé enferme de hepatitis B a los pocos días de vida.

La dirección general de Salud Pública del Gobierno de Aragón trabaja ya desde hace varios meses en poder aplicar estas nuevas pautas de vacunación, que serán similares en toda España. La propuesta se acordó en la Comisión de Salud Pública, formada por los directores generales de las comunidades y el Ministerio de Sanidad. En el congreso de vacunología, que se celebró la semana pasada en Zaragoza y que reunió a más de 400 profesionales en la materia, también se debatió sobre este asunto y se expusieron las razones del nuevo modelo.

Aunque el Ministerio de Sanidad reconoce a través de sus informes que la reducción de dosis conllevará un ahorro económico y mejor gestión de los recursos, hace hincapié en que "no ha sido un motivo determinante para el cambio". La principal ventaja, según destaca, es la reducción del número de inyecciones que se van a administrar a los menores de dos años, ya que se disminuyen así las molestias por los pinchazos (hay algunas vacunas que causan reacciones adversas importantes) y las visitas al centro de salud.

Contra el desabastecimiento

Sanidad subraya, además, que la reducción de dosis contribuirá a "paliar" los problemas de desabastecimiento de algunas vacunas que ha afectado a varios países, incluido España. Según asegura, esta situación ha acelerado la aprobación de este nuevo esquema de vacunación más simple, aunque durante los últimos meses se han tenido que tomar ya medidas frente a los problemas de suministro de algunos fármacos por parte de algunos laboratorios.

Es el caso de la vacuna contra la tosferina. Ante un incremento significativo de casos en lactantes menores de dos meses, Salud Pública tuvo que priorizar la vacunación de las embarazadas y aplazar por escasez de dosis el recuerdo contra esta enfermedad a los niños de 6 años. Respecto a esta decisión, los responsables de la dirección de Salud Pública confían en poder retomar en breve la pauta interrumpida.