La red de empresas solidarias de Aragón prevé el lanzamiento de una moneda social

Este tipo de empresas han generado más de un centenar de puestos de trabajo en solo un año.

Imagen de archivo de una edición anterior del Mercado Social de Aragón
Para evitar que se rompa la cadena solidaria en economía existe el Mercado Social Aragón.
REAS

Equidad, trabajo, sostenibilidad ambiental, cooperación, sin fines lucrativos y compromiso con el entorno. Estos son los criterios básicos por los que se rigen las empresas solidarias, una iniciativa que comenzó hace unos años (unificándose en el Mercado Social de Aragón) y que cada día gana adeptos. Así se desprende del Balance de Mercado Social que este año ha publicado su tercera edición. Según los datos facilitados por las empresas participantes (todas tienen la obligación de hacer pública su actividad), en Aragón había 39 comercios solidarios en 2015, ocho más que un año atrás.


“Cada vez hay más personas que se dan cuenta de que otro modelo de consumo es posible y poco a poco se van enganchando a esta iniciativa”, explica Susana Ortega, coordinadora técnica del Mercado Social. Este proyecto nació con el objetivo de aglutinar a todas las empresas dedicadas a la economía solidaria: “Se hablaba mucho de la agricultura ecológica, del comercio justo... pero cada uno iba por su lado. Ahora estamos unidos y generamos muchas más sinergias”.


Y entre los próximos retos del Mercado Social destaca la creación de una moneda propia. “Es algo que ya se ha puesto en marcha en algunas localidades como Madrid -recientemente, se ha anunciado su puesta en marcha en Barcelona- y nuestra intención es que el próximo año pueda estar funcionando en Aragón”, explica Ortega.


De este modo, en vez de que los comercios realicen ofertas de un 10% de descuento, se crearán unos puntos que se podrán gastar en otras empresas de la red: “Así, conseguimos que todo esté relacionado y que el ahorro que se obtiene en una, suponga un beneficio para otra”.


El objetivo final es conseguir crear una red de comercio solidario que permita adquirir cualquier producto, desde ropa hasta el servicio de cerrajería: “En estos momentos, tenemos tiendas de ropa, restaurantes, empresas de diseño gráfico... pero todavía nos falta llegar a ese comercio más tradicional como podría ser un zapatero. Es algo en lo que debemos seguir trabajando”.


Además, estos comercios generan un considerable volumen de puestos de trabajo, ya que siendo menos de 40 empresas en todo Aragón, se consigue dar empleo a unas 550 personas, es decir, más de 14 empleados de media por cada una. Esta cifra ha crecido en más de un centenar de personas en un solo año y cada día sigue aumentando. “Nuestro objetivo es que el proyecto vaya creciendo. A día de hoy estamos más focalizados en Zaragoza, pero nos gustaría poder entablar conversaciones con otros comercios que realizan economía colaborativa en las provincias de Huesca y Teruel, que todavía no conocen nuestra existencia”, detalla Ortega.


Entre las empresas participantes hay varias de Zaragoza, pero también algunas de otras provincias como Chocolates Artesanos Isabel, que se ubica en Alcorisa. Todos estos comercios, además de contar con un interesante volumen de trabajadores también tienen una gran masa de voluntarios, que colaboran en que el proyecto pueda ser lo más cooperativo posible. En total, en 2015 había 379 voluntarios, unos 50 más que un año antes.


A parte del respeto al medio ambiente, la cooperación con otras personas y compañías, etc., estas empresas se caracterizan por la igualdad de género y por intentar tener medidas de trabajo flexibles con la vida personal de los empleados. Según el último balance, el 59,4% de los puestos están ocupados por mujeres y ellas son las toman las decisiones en el 58,4% de las compañías. Por su parte, respecto al bienestar laboral y el desarrollo personal, el 97% de las entidades cuentan con medidas de apoyo para conciliar el trabajo con cuidados a otras personas, autocuidados, o compromisos activistas.

Mayor porcentaje de ingresos

A media que el número de empresas crece y hay un mayor volumen de contratados, el porcentaje de ingresos también se incrementa. En concreto, en el año 2015, estos comercios registraron unos ingresos anuales de 11,7 millones de euros, casi un 16% que un año antes. Además, el 84% de estas ganancias proviene de la facturación, mientras que el 15% llega a través de diferentes subvenciones. Por el lado contrario, estos comercios tienen unos gastos que ascienden a los 10,9 millones de euros. El Balance Social destaca que el 64% de las empresas son clientes de finanzas éticas y el porcentaje de apoyo económico a redes o entidades de la Economía Social y Solidaria es de un 7,6%.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión