Las obras de acondicionamiento de la avenida Reino de Aragón de Tarazona encaran su recta final. De esta forma, la ciudad recupera una de sus arterias principales, cuyos trabajos de renovación han causado trastornos en el tráfico, a los peatones y vecinos, así como comercios y establecimientos de esa zona.

Las obras comenzaron el 8 de agosto, aunque la avenida no se cerró el tráfico por completo hasta después de las fiestas patronales de la ciudad, es decir, a primeros de septiembre, el día 7. El proyecto ha tenido un coste de 130.000 euros, dinero que se ha invertido en el reafirmado asfáltico y la renovación de un tramo de la red de abastecimiento.

En concreto se han sustituido las canalizaciones para evitar roturas y averías, y se ha efectuado la consolidación y el saneamiento del firme de calzada que estaba muy deteriorado. Así, se ha renovado el pavimento asfáltico, y los tramos de acera en los pasos de peatones, cambiando la señalización horizontal y eliminando barreras arquitectónicas.

Los trabajos van a concluir dentro del plazo previsto, contando el parón que hubo durante la semana de fiestas y los trabajos de colocación de un tramo de tubería de saneamiento que no estaba incluido inicialmente en el proyecto.

Está previsto que este mismo miércoles finalicen los trabajos de asfaltado de la vía, con la aplicación de una segunda capa de asfalto en los casi trescientos metros de longitud que tiene la calle. Además, el viernes se procederá a pintar los pasos de cebra y demás señales horizontales, aunque los peatones ya pueden cruzar la renovada calle.

Es probable que a partir del fin de semana la vía se abra al tráfico rodado, por lo tanto ya queda menos para que vecinos y comerciantes de la zona vuelvan a la normalidad después de tres meses de unas obras que servirán para mejorar la seguridad en una de las vías más transitadas de Tarazona.