Un campus con vistas a la Luna

Cientos de personas acuden a la Facultad de Ciencias de la UZ para dejarse asombrar, a través de los telescopios instalados, por la mayor superluna
de los últimos 70 años.

La Universidad de Zaragoza encontró en la tarde de ayer la oportunidad perfecta para mostrar toda la magia que se esconde más allá de las nubes. Ni el frío ni el viento de la noche impidieron que cientos de curiosos acudiesen a la Facultad de Ciencias del campus de San Francisco para observar, a través de los cuatro telescopios instalados en su entrada principal entre las 20.00 y las 23.00, la mayor superluna de los últimos 70 años, entendida como aquella que, en fase de luna llena, está en su posición más cercana a la Tierra.


Personas de todas las edades se arremolinaban en torno a los aparatos incluso minutos antes del inicio de la actividad a la espera de un turno que no les dejaría indiferentes. "Ya sin telescopio se ve bonita, no me quiero imaginar cómo será la vista desde cerca", mantenía Ana Sánchez, mientras apuntaba al cielo con la barbilla. A su lado, Antonio González era otro de los muchos que llegaban antes del inicio de la actividad para evitar una larga espera a la intemperie. "He venido de propio al campus para verla, a pesar del temporal", afirmaba.


Una a una, las reacciones de los que asomaban los ojos a ese ‘otro lado’ eran dignas de ser grabadas. "¡Qué preciosidad!", susurraba una de las primeras afortunadas, sin perder de vista su objetivo. "Se aprecian los cráteres y se ve muchísimo más brillante; es como conectar con otra realidad", decía una entusiasmada Balma Félez, después de contemplar durante varios minutos la esfera gris.

Los niños, protagonistas

Había que mirar hacia abajo para darse cuenta de cuál era el público predominante. Decenas de niños, acompañados por sus padres, se quedaban boquiabiertos tras analizar en profundidad el satélite. "Nunca había visto una Luna tan grande, aunque no he podido ver a sus habitantes", reía Licer, de siete años.


En realidad, su volumen era el mismo. Así lo explicaron a los asistentes Luis Rández, catedrático de Matemática Aplicada, y Manuel Membrado, profesor de Astronomía y Astrofísica, responsables de esta iniciativa. "Lo que ocurre es que la Luna se encuentra en el punto más próximo a la Tierra de su recorrido, a unos 356.000 kilómetros de distancia, y esa cercanía hace que se vea un 14% más grande y un 30% más brillante", precisó el primero.


Membrado añadió que "la Luna pasa por él cada 27 días, pero una tan luminosa como esta no se había visto desde enero de 1948 y no se volverá a observar hasta noviembre de 2034", ya que tiene que coincidir que, a la hora de transitar ese punto, la Luna sea llena.


Pero no habrá que esperar hasta entonces para disfrutar de otras actividades como esta. Los dos profesores resaltaron su intención de organizar nuevos encuentros "los días en los que se produzca un fenómeno significativo en el espacio". Rández aclaró que la de ayer fue la tercera ocasión en la que sacaron los telescopios a la calle. "Ya lo hicimos en la pasada primavera para observar el eclipse de Sol y en septiembre de este año con motivo del eclipse de Luna", explicó, al tiempo que anunció "una nueva cita en 2017, en cuanto se produzca una conjunción de planetas visibles", que se llevará a cabo en el parque Grande, donde hay menos contaminación lumínica.


Ambos compañeros comparten la misma pasión por la astrofísica y se mostraban decididos a "trasladar la belleza de la ciencia a todos los ciudadanos". Consideran que es su responsabilidad, ya que "la divulgación científica depende de los profesores y, por eso, deben fomentarla siempre que sea posible". Tanto la de ayer como las dos actividades anteriores han sido posibles gracias a la colaboración del Instituto Universitario de Matemáticas y Aplicaciones (IUMA), el Área de Astronomía y Astrofísica y la Agrupación Astronómica Aragonesa para su Observación, propietaria de los cuatro artefactos. Tres organizaciones, concluyó Membrado, que "resultan imprescindibles en la consecución de próximos proyectos como el de hoy".

Una semana científica

Elisabet Pires, vicedecana de Proyección Científica y Social, comentó que el rotundo éxito de la actividad se debió, en parte, a la fecha en la que se realizó. "Ha coincidido con la celebración de la semana de San Alberto Magno, patrón de los científicos; unos días muy propicios para organizar este tipo de iniciativas", mantuvo. De esta forma, la visión de esta superluna se ha sumado a los numerosos actos organizados en estos siete días por el Vicedecanato, que incluyen, entre otros, la inauguración de la exposición bibliográfica ‘Zoel García Galdeano: un legado de progreso matemático’, programada para el miércoles a las 18.00 en la sala África Ibarra del Paraninfo; o la proyección de dos minidocumentales sobre ciencia (‘Pyrenne’ y ‘El Helio lo es todo’), el jueves a las 12.15 en la sala de grados de la Facultad de Ciencias.


La festividad finalizará el viernes con el solemne acto académico de San Alberto, que contará con la asistencia del rector y en la que se hará entrega de la distinción Amigos de la Facultad, que este año ha sido otorgada a la Real Academia de Ciencias Naturales, Físicas y Exactas de Zaragoza.

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