Aragoneses Asatru: fieles de Thor y Odin

Odín, el martillo de Thor, el Valhalla o la hidromiel… Seguramente son conceptos que a muchos nos resultan familiares debido al éxito que la temática vikinga ha tenido en los últimos años, sobre todo a raíz de la serie ‘Vikingos’ (2013) de Michael Hirst. Sin embargo, existen algunos aragoneses que, lejos de las versiones y los falsos mitos que han trascendido en el cine y la televisión, conocen muy de cerca estas tradiciones.

Se trata de practicantes de la religión denominada Asatru, basada en el vínculo y el respeto por la naturaleza y reconocida oficialmente por Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y España. “Es una religión nativa europea que proviene de la época germana y de los pueblos escandinavos, una religión politeísta en la que se adora a varios dioses”, explica Samuel Agudo, zaragozano de 28 años y seguidor junto a su pareja, Gisela Giawulf Folch, de origen hispanoalemán.

“Se trata de una religión politeísta ancestral, anterior a los monoteísmos orientales como el Cristianismo, el Islam, o el Judaísmo. El paganismo europeo puede ser entendido como un todo en el que encontramos regionalismos y diferencias por motivo lingüístico, climático…, de ahí por ejemplo que existan similitudes entre nuestros dioses y los dioses celtas y el panteón griego o romano”, añade Folch.

Ella llegó al Asatru por afinidad cultural, sin embargo Samuel reconoce que fue prácticamente por casualidad, hace ya cinco años. “Siempre he sentido afinidad por estas creencias y una gran atracción por la naturaleza. Me resultaba muy interesante la idea de volver a nuestros orígenes, el contacto con los bosques, el agua o las energías.”, afirma Agudo.

En su opinión, aunque se confiesa amante de la serie –al menos en sus inicios-, asegura que el cine no ha hecho más que desvirtuar la realidad de estas tradiciones. “La gente cree que es una religión vikinga, y es cierto que la practicaban, pero no eran los únicos. En aquellos países la mayoría de sus habitantes eran agricultores y campesinos”, explica Agudo. “Estos vikingos eran piratas, y claro que había, pero la gente ha confundido la realidad con un estereotipo que no es real. A nosotros nos mueve la calma, la serenidad, y sobre todo el respeto hacia otra gente y otras religiones”, añade. “Existen leyendas urbanas sobre sacrificios y cuestiones que no tienen nada que ver con la realidad, respetamos todas las religiones, culturas y orientaciones sexuales”, aclara Folch.

Además de sus deidades, entre las que se encuentran Thor –dios Trueno-, Odin –dios de la guerra y de la sabiduría-, Tyr –dios de la justicia-, o Freya – diosa de la fertilidad-, quizás uno de sus símbolos más conocidos sea su emblema: el Mjolnir, más conocido como el martillo de Thor. Otra de las curiosidades es la ausencia de un texto sagrado. “Hay textos como las Edda, que son una recopilación de escritos islandeses medievales, que nos sirven de referencia. También nos basamos en estudios arqueológicos e históricos”, explica Folch.

Relación con las celebraciones cristianas

La colocación del árbol de Navidad, uno de los actos estrella de las celebraciones navideñas en todo el mundo, proviene de una tradición Asatru, en la que utilizaban el árbol como vínculo con la naturaleza. “Además de venerar a los dioses, hacemos un culto a los ancestros. Prácticamente todas las celebraciones cristianas son una adaptación de las antiguas celebraciones paganas, como la Navidad (Júl), Pascua (Ostara), Todos los Santos (Winternights)”, añade Folch.

También celebran los cambios de estaciones, como el Ostara o equinoccio de primavera, Midsummer o solsticio de verano, Hausblót o equinoccio de otoño y finalmente Jule o Júl o solsticio de invierno; además de otras celebraciones puntuales como la fiesta de Thor o su celebración semejante a lo que conocemos como San Valentín, denominada Vali.