Los primeros nombramientos para ocupar altos cargos en los distintos ministerios se realizarán este viernes, pero de partido la representación aragonesa, si es que la hay, será muy corta y exigua. Una vez que Luisa Fernanda Rudi quedó fuera del Consejo de Ministros tras sonar para Defensa, Interior e incluso Fomento, y que no parece que vaya a ser designada para presidir la Comisión Nacional del Mercado de Valores, dado su alto perfil político frente al carácter muy técnico que desde Economía quieren mantener en ese puesto, las opciones de que se incorporen aragoneses al equipo de Mariano Rajoy son aún menores.

Con todas las posibilidades abiertas, el que más seguro parece es Mario Garcés, actual subsecretario de Fomento que podría seguir o ascender a secretario de Estado. Tampoco está cerrado que cambie de Ministerio o incluso que deje la actividad político-institucional y vuelva a su puesto de funcionario en Hacienda.

Otra opción, que a estas alturas parece lejana, es que Rajoy ordene a sus ministros, preferentemente de Economía y de Energía, que abran un hueco para un dirigente del PAR, que podría ser la senadora Rosa Santos, dado que si fuera Arturo Aliaga quedaría el partido descabezado, aunque algunos dan por hecho que sería el presidente aragonesista. En todo caso, resulta complicado que sea una secretaría de Estado, pero hay posibilidades de una subsecretaría o una dirección general. Si fuera Santos dejaría libre un puesto en el Senado, que podría ser ofrecido a Clemente Sánchez-Garnica.

Asimismo, en círculos políticos se da por hecho a un noventa por ciento que Roberto Bermúdez de Castro se incorporará a un alto cargo vinculado a Soraya Sáenz de Santamaría. Y es más probable que sea fichado para el gabinete de la vicepresidenta que dirige María Pico, que a una secretaría de Estado ligada a Administraciones Territoriales. En todo caso, la decisión no está confirmada y la fecha de incorporación tampoco.

Pese a las dudas, la marcha del actual portavoz del grupo parlamentario popular en las Cortes de Aragón y ex consejero de Presidencia en el Ejecutivo de Rudi, es el asunto que más carga política conlleva. Bermúdez de Castro, al que muchos consideran el sucesor de Rudi y posible candidato del PP a la presidencia de Aragón en 2019, es una de las personas de confianza de Sáenz de Santamaría, pero podría tener problemas de apoyo en Aragón, concretamente en la organización zaragozana. Su marcha dejaría vacante la portavocía parlamentaria, que previsiblemente recaería en Mar Vaquero, al menos de momento, y queda abierto quién sería portavoz adjunto.

La clave estaría en la presidencia del grupo parlamentario, que tradicionalmente corresponde a quién ocupa la del partido, salvo casos excepcionales como sucedió con Rudi, y que además suele ser el candidato a la presidencia de la Comunidad. Estas cuestiones quedarían pendientes hasta el congreso regional.Y si sucedieran, abrirían tensiones y más de un pulso en Aragón y en Génova. Pero todo depende de los nombramientos del Consejo de Ministros y de lo que pase en el cónclave nacional de febrero.