La accidentalidad en la montaña va a más. Durante la campaña estival de rescates (del 1 de mayo al 31 de octubre), la Guardia Civil realizó un 10,9 % más de intervenciones. Esta tendencia tiene también un reflejo en las víctimas mortales, que aumentaron en cinco respecto al mismo periodo del año anterior.

En total, los grupos de socorro realizaron en Aragón 336 intervenciones (33 más), en las que rescataron a 520 personas. De estas, 20 resultaron fallecidas (19 en Huesca y 1 en Teruel), 234 heridas y 266 ilesas. Destaca el aumento en el número de fallecidos (5), pero también en el de los heridos (25). Contra pronóstico, octubre ha sido el peor mes, con 6 muertos, y el que menos septiembre, con uno.

Las malas cifras de la época estival se pueden extrapolar a todo el año. Desde el 1 de enero ya han muerto en Aragón 25 personas en accidentes ocurridos en la montaña, una cifra por encima de las de 2015 y 2014, cuando todavía no ha concluido el año. También ha habido más intervenciones (un 7 %), superando la barrera de las 400.

El balance de la época estival se dio a conocer el martes en Riglos, un lugar mítico para los escaladores. El teniente coronel jefe de la Comandancia de Huesca, Vicente Reig, destacó el elevado número de servicios por encima de 3.000 metros, por lo que son de gran dificultad técnica. A esto se añade el hecho de tener que realizar varios seguidos e incluso simultáneos.

“Esto supone la acumulación de un gran número de horas de vuelo de los pilotos, pese a que en esta época se cuente con dos helicópteros en servicio, y a la vez teniendo que discernir en minutos y con la poca información que a veces se tiene de los accidentes, la urgencia de cada uno según la gravedad de las víctimas para poder priorizarlos”, declaró.

Precisamente en verano hay muchos extravíos y a veces con muy pocos datos sobre el lugar. Esta circunstancia, añadió, “genera rescates de muchas horas al no conocer con precisión el punto exacto donde se encuentran, lo cual dilata en horas e incluso días continuados la búsqueda, con el consiguiente gasto de efectivos y medios a emplear”.

Las zonas en las que más rescates se han producido, casi un 90 %, son los macizos del Posets-Maladeta, el Aneto, el Parque Nacional de Ordesa (sobre todo Monte Perdido), la zona del Balaitus-Infiernos y la sierra de Guara.

Una de las razones que explican el incremento está en el aumento de la afluencia a la montaña. “Este año ha habido un repunte de casi el 11% de turismo en Aragón”, recordó Vicente Reig, una Comunidad con una gran oferta deportiva, y además favorecida este verano por el buen tiempo.

También destacó que en muchos de los accidentes se nota una falta de preparación para la actividad, por desconocimiento de la zona, que lleva a los excursionistas a adentrarse en sitios para los que no están capacitados, o por carencia del material técnico adecuado.

El tiempo también juega malas pasadas: descenso brusco de las temperaturas, tormentas repentinas, falta de visibilidad, fuertes vientos, frío y niebla, que hacen perderse al montañero. “El problema también en estos casos radica en que hay mucha gente que no visiona los partes y las previsiones meteorológicas de la zona donde va a desarrollar su actividad”, señaló el teniente coronel de Huesca.

En la rueda de prensa ofrecida en Riglos, concretamente en el centro Arcaz de aves, con los Mallos de fondo, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, manifestó que 2016 “no está siendo un año fácil” y advirtió de que “de cada rescate debemos sacar consecuencias”, recordando el caso de la menor de 15 años muerta en el cañón de Añisclo durante una travesía nocturna con un grupo scout.

También el secretario general técnico del departamento de Presidencia, José Luis Pinedo, aludió a este suceso y habló de la labor de prevención a través de la campaña Montaña Segura, con iniciativas de formación y divulgación para los montañeros y también para los grupos juveniles. “La muerte de la menor nos ratifica en la necesidad de reforzar estas actividades”, declaró.

Tanto ellos como el general jefe de Zona de la Guardia Civil, Antonio Tocón, hicieron hincapié en que el modelo aragonés de rescate, apoyado en los Greim, el helicóptero (que participa en el 84% de las operaciones) y los médicos del 061, es una referencia nacional e internacional. Alcalde recordó el 30 aniversario de la unidad aérea, que en este tiempo ha intervenido en 6.500 rescates, con 17.000 horas de vuelo y 17.800 personas atendidas.