"La presión de Banesto para que aceptáramos lo que nos ofrecía fue constante"

Los afectados por la presunta estafa cometida por el exdirector de una sucursal bancaria de Mequinenza afirman que se fiaron del acusado por la confianza que tenían en él.

José Miguel F.F., juzgado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
José Miguel F.F., juzgado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Los afectados por la presunta estafa cometida por el exdirector de la sucursal de Banesto en Mequinenza José Miguel Ferragut que han declarado en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Provincial han coincidido en señalar que, tras destaparse el escándalo, el banco les presionó de manera “continua” y “constante” para que aceptaran una pequeña cantidad a cuenta de lo supuestamente estafado. Al recibirla, todos firmaron un documento que, según dijeron, pensaban que era un reconocimiento de que les habían dado un “anticipo” de lo que les correspondía pero en el que, en realidad, renunciaban al resto de lo que les correspondía y también a ejercer acciones contra el banco.


“Pero cuando acepté ese dinero me sentí muy coaccionada”, declaró Cristina S. C. Esta mujer, junto con su entonces marido, José Manuel G. M., explicó que abrieron una “cuenta ahorro” con un interés anual del 8%, con el capital disponible en cualquier momento y garantizado al 100%. Los dos afirmaron que en ningún momento supieron que se trataba de fondos de inversión, aunque sí admitieron que periódicamente les llegaba documentación a su domicilio de una gestora de fondos. Esta pareja llegó a tener en la cuenta unos 75.000 euros, pero después de que se descubriese la presunta estafa y fuera a preguntar al banco por lo ocurrido, se enteró de que, según sus cálculos, faltaban 17.000 euros. De esta cantidad, el banco les ofreció 4.800 y ellos lo aceptaron aunque "a modo de adelanto".


Estos dos denunciantes manifestaron que el acusado, que se enfrenta a una petición de condena de 12 años de prisión, hacía las anotaciones en su libreta a máquina. José Manuel G. M. detalló que se comportaba del mismo modo con sus padres, los cuales reclaman 66.500 euros de los 75.000 que les faltan ya que el banco solo les abonó 8.000.


Durante el juicio también ha declarado una familia que se siente estafada en 367.000 euros por la entidad bancaria, ahora absorbida por el Santander, y otro perjudicado que reclama 282.000.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión