UAGA prevé que la cosecha de olivar caiga el 30 % en Aragón por la sequía

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) prevé que la cosecha de olivar en la comunidad se reduzca un 30 por ciento respecto a 2015 por la sequía, con unas 40.000 toneladas de olivas que producirán unas 10.000 de aceite.

En el inicio de la campaña de recolección de la oliva, UAGA destaca que los frutos están libres de enfermedades y plagas, pero con escaso tamaño y acusado estrés hídrico, en general.

Sobre todo, en las producciones de secano, en los riegos deficitarios y en las parcelas de mayor carga, donde también se percibe un retraso en la maduración que está ralentizando el inicio de recolección de las distintas variedades.

En Aragón hay una superficie de olivar en secano de 33.038 hectáreas y 11.548 en regadío, según declaraciones de la Política Agraria Común, y unas 7.000 familias dependen de este sector, por lo que UAGA reclama apoyo de las distintas administraciones en España y en Europa en defensa de la calidad del producto y contra el fraude.

Según UAGA, las últimas lluvias en algunas zonas han mejorado algo este cultivo pero, aún así, en algunas comarcas como la del Bajo Aragón, que tendrá mala cosecha por segundo año consecutivo, la bajada de producción se estima hasta en un 40 %. En esta comarca todavía falta un mes para que empiece la recolección.

En Ribagorza y Somontano las últimas lluvias han recuperado algo los olivares pero esperan recoger un 20 % menos, en la Comarca de Borja un 30 % menos y en la de Belchite se prevén rendimientos muy bajos, de hasta un 80 por ciento menos de la variedad principal, empeltre, aunque en contrapartida la de arbequina aumentará un 20 %.

En Cariñena se espera una cosecha similar a la del año pasado, en Caspe la sequía la "ha arruinado" y algunos agricultores no van a recoger las pocas olivas que quedan, y en regadío es excepcional, al igual que en el resto de Aragón.

En cuanto a los precios, UAGA confía en la estabilización actual, en torno a los 3 euros el kilo de aceite oliva virgen extra, y en el descenso importante de la producción de otros países como Grecia o Italia (se estima que la producción mundial ha caído un 7 % respecto al año anterior).

No obstante, advierte de que el precio de las cotizaciones no es el mismo que el que percibe el productor, ya que para éste es muy inestable y además el aceite es un producto que las grandes cadenas de distribución utilizan como reclamo a bajo precio, lo que aumenta esa inestabilidad en origen.