Los aragoneses vuelven a apostar por estudiar en el extranjero

Después de varios años de altibajos, el número de alumnos de la Universidad de Zaragoza que se van de Erasmus ha vuelto a aumentar de manera considerable. Según los datos facilitados por la entidad académica, más de 1.000 estudiantes estudiarán en el extranjero durante el presente curso académico. Una cifra que se encuentra por encima de los 900 que se llevan registrando en los últimos tiempos. No obstante, desde la institución académica detallan que todavía se “están recibiendo algunas renuncias de última hora”.

El sindicato de Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU) señala como positivo este incremento. “Con el paso del tiempo, cada vez son más los que consideran primordial estudiar en el extranjero. Tan importante es el aprendizaje (de la carrera y del idioma) como las salidas profesionales que se pueden tener”, especifica José Antonio Gadea, representante de EDU. Asimismo, apunta que hay muchos estudiantes que optan por irse durante el último año de carrera para conocer cómo está el mercado laboral en el país de destino e incluso buscarse alguna oportunidad allí.

Por su parte, el Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón (CEPA) también comparte la percepción de que los alumnos consideran el Erasmus como una alternativa indispensable para encontrar un trabajo. No obstante, recalcan que este aumento de estudiantes va unido a una menor duración de las estancias: "Antes la gente solía estar el curso entero, pero ahora solo se van durante un cuatrimestre, ya que es lo que te cubre la beca o lo que pueden permitirse sin una ayuda adicional". 

Este es el caso de Marta Peiró, que cursa 3º de Periodismo en la Universidad de Zaragoza. Esta joven lleva desde principios de septiembre en Lieja, Bélgica, cursando un semestre como Erasmus. "Aprendes a crecer porque en Zaragoza estás acostumbrada a que tus padres te lo den todo hecho y aquí llegas y los primeros días son realmente duros porque no conoces a nadie y te preguntas: ¿qué hago aquí? Sin embargo, después aprendes a organizarte, conoces mucha gente, te vas manejando con el idioma... La valoración es muy buena", asegura. Para Marta poder estar estos meses en Lieja está siendo todo un sueño cumplido, ya que desde antes de comenzar la carrera tenía claro que quería hacer un Erasmus "para conocer otros países y mejorar el idioma".

Tradicionalmente, la mayoría de estos estudiantes cursan materias relacionadas con las Ingenierías o la Arquitectura. Asimismo son comunes aquellos que estudian una carrera en las facultades de Economía y Empresa y de Filosofía y Letras. Muy por detrás se encuentran los alumnos de Medicina, Derecho o Magisterio. Entre los países de destino destacan Francia, Italia, Reino Unido y Alemania.

¿Cómo se obtiene una beca?

Para irse de Erasmus simplemente es necesario cumplir los criterios de la universidad de origen y la de destino, pero si se quiere obtener una ayuda económica, son imprescindibles algunos requisitos más. Por ejemplo, desde el curso 2014-2015 es obligatorio acreditar un nivel B2 o equivalente en el idioma en el que van a recibir la docencia. Una cláusula que provoca que algunos no estén lo suficientemente preparados para solicitarla. "No es un nivel con el que se salga del instituto ni que se consiga en casi ninguna titulación, por lo que es necesario apuntarse a una academia para lograrlo", especifican desde ambos colectivos de estudiantes. 

La cuantía de las becas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte varían en función del destino elegido y tienen una duración de 5 meses. Por ejemplo, cursar el año académico en Austria, el Reino Unido, Francia, Irlanda o Italia supone 400 euros mensuales. Esta cifra baja hasta los 350 si se estudia en Alemania, Portugal o Países Bajos, entre otros; y a 300 en países como Estonia, Bulgaria o Hungría.

El ingreso se hace en un solo pago, una vez comenzada la estancia y previa presentación de un certificado que justifique la incorporación a la institución de destino. Una cuestión que no acaba de convencer a los estudiantes puesto que, según critican, pueden llegar a recibir la cuantía el último mes de la estancia. "Las familias deben tener un colchón para que sus hijos se puedan ir, si no es completamente imposible aunque se consiga una beca", lamentan desde CEPA. Marta, que cuenta con una beca de este estilo, asegura que el gasto de la estancia es superior a la cuantía que le dan. "Yo lo que hice fue ahorrar antes de venir porque sino es imposible", puntualiza.

Además, los estudiantes de Aragón tienen una ayuda extra gracias a las 219 becas complementarias a este programa (y otros de movilidad internacional) del Gobierno de Aragón. En este caso tienen una cuantía de 250 euros mensuales, con un máximo de 5 meses. Las pueden solicitar tanto los estudiantes de la Universidad de Zaragoza como los de la San Jorge.

Menos erasmus en Zaragoza

Por el contrario, el número de estudiantes extranjeros que eligen la Universidad de Zaragoza para cursar una parte de su titulación continúa sin remontar. Ejemplo de ello es que, según los datos facilitados por el campus público aragonés, hasta el momento habían llegado al campus público un total de 591 estudiantes. Una cifra bastante inferior a los 715 del pasado año o a los 676 del anterior. Sin embargo, desde la propia institución detallan que esta cifra seguirá aumentando con el paso de los meses, ya que está prevista la llegada de nuevos alumnos durante el segundo semestre.

Durante los últimos años, la mayoría optan por cursar estudios en la facultad de Filosofía y Letras o en la de Economía y Empresa. También viene un volumen importante de alumnos que cursan alguna Ingeniería o las carreras de Arquitectura y Derecho. Estos estudiantes suelen venir generalmente de Italia y Francia.

Más presupuesto

El próximo año, el programa Erasmus+ incrementa su presupuesto total en la Unión Europea hasta los 2.500 millones. Esta es la primera vez que aumenta la cuantía desde que se puso en marcha esta nueva versión (en 2014). De hecho, según ha puntualizado la Comisión Europea, habrá 300 millones más que el año anterior.

La convocatoria fue presentada hace menos de una semana y en ella se especifican los plazos que tienen los países para presentar solicitudes. Por ejemplo, en el caso de la movilidad por estudios, lo que serían las tradicionales becas Erasmus, habría de opción hasta el 2 de febrero de 2017. Para el resto de los apartados (ayudas para deportistas, jóvenes que quieren emprender un voluntariado y profesores, entre otras) existen diferentes periodos que van desde ese mismo 2 de febrero hasta el 4 de octubre de 2017.