¿Por qué los hematomas cambian de color?
Curiosidades, anécdotas y respuestas asombrosas a preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez.
Los hematomas se producen por la rotura de pequeños vasos sanguíneos debido a un golpe o una torsión. Aparecen cuando no hay herida, porque la sangre no puede salir hacia el exterior y se queda acumulada bajo la piel.
En un primer momento, la mancha que vemos tiene un tono rojizo -el color de la sangre- que va pasando poco a poco a un tono azulado y, después, a un amarillo verdoso.
Ese cambio de coloración responde al proceso químico de degradación de la sangre. Esta se coagula al abandonar el torrente sanguíneo, oscureciéndose y pasando del rojo a un tono más violáceo. Con el paso de los días, la hemoglobina que contiene la sangre -y que le da su color rojo- se transforma en bilirrubina. Esta tiene un color amarillo verdoso, que da su peculiar tonalidad a la última fase de curación de un moratón.
Poco a poco, los tejidos de la zona van reabsorbiendo toda esa sangre, hasta que el moratón desaparece de forma definitiva.