¿Usted hace a la semana 150 minutos de actividad física moderada tal y como aconsejan los especialistas? ¿Se alimenta correctamente? ¿Su índice de masa corporal es el correcto? La respuesta a estas preguntas no es baladí si se tiene en cuenta que el ejercicio y la nutrición son actualmente la mejor receta, comprobada científicamente, contra el envejecimiento. Para, precisamente, ayudar a los aragoneses a conocer su estado de salud y mejorarlo, la Universidad de Zaragoza ha puesto en marcha, gracias a un donativo de 35.000 euros de un particular, el Laboratorio de Valoración Funcional y Composición Corporal. Este posibilitará a los ciudadanos (a través de los centros sanitarios o grupos de investigación) conocer su proporción de masa grasa, muscular y ósea, así como su situación física y metabolismo energético.

Este centro, situado en el Edificio del Servicio de Apoyo a la Investigación –junto al Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA)– intentará, además, investigar y entender las causas y los mecanismos por los cuales aparecen algunas de las enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición y la inactividad física, como son la obesidad, la diabetes de tipo 2 o las patologías cardiovasculares y metabólicas.

La gestión de este centro correrá a cargo del grupo Genud (Growth, Exercise, Nutrition and Development), uno de los más consolidados e importantes de la Universidad de Zaragoza. Su investigador principal, Luis Moreno, recordó que Aragón tiene una amplia experiencia en estos estudios, ya que fueron los profesores Manuel Bueno y Antonio Sarría los que impulsaron las investigaciones de vida y nutrición en los años ochenta.

El coordinador del laboratorio, el profesor José Antonio Casajús, explicó que se contará con máquinas "punteras" en el país, como la Pletismografía por desplazamiento de aire (conocido como Bod-Pod). Este aparato, que parece una minicápsula espacial, permite medir la densidad corporal. Pero, además, el laboratorio desarrollará estudios antropométricos, como la medición de pliegues de grasa mediante un lipómetro, o la bioimpedancia eléctrica, un método rápido y sencillo para valorar la hidratación corporal y estimar la cantidad de grasa y masa muscular.

A la inauguración de este espacio, asistió el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, que destacó el logro conseguido con la puesta en marcha de este recurso pese a escollos tan importantes, como el descenso del presupuesto destinado a la investigación.