Alumnos de Primaria del Matarraña difunden los cuentos tradicionales

El concurso ‘Qüento va, qüento vingue’ involucra a los escolares para que conozcan historias del pasado.

La XI Ecofiesta se celebró el domingo 16 de octubre en La Fresneda
La XI Ecofiesta se celebró el domingo 16 de octubre en La Fresneda.
Comarca Matarraña

Los alumnos de Primaria de la comarca del Matarraña participan estos días en un concurso de cuentos tradicionales que la institución comarcal convoca para transmitir a las nuevas generaciones el patrimonio cultural inmaterial.


Bajo el nombre de ‘Qüento va, qüento vingue’, los escolares desde segundo hasta sexto curso que participen en el certamen tienen de tiempo hasta el próximo 28 de octubre para escribir un cuento.


Como inspiración y ayuda, la idea es que los concursantes hablen con sus familiares, vecinos o personas mayores de su entorno para averiguar qué cuentos les contaban a ellos cuando eran pequeños.


De entre todas las historias que lleguen hasta sus oídos, los participantes deberán escoger una, la que más les guste y la que presentarán al concurso. El primer premio será de 150 euros y habrá otros dos, de 100 y de 50 euros para segundo y tercer clasificado. Estos recaerán sobre el colegio al que pertenezca el ganador.


Además de fomentar las viejas costumbres, el departamento de Patrimonio Cultural de la comarca organiza este concurso para recopilar un buen elenco de cuentos tradicionales del Matarraña. El objetivo es que los más jóvenes los aprendan y puedan transmitirlos a las futuras generaciones.Ecofiesta para una agricultura responsable

También dirigida a niños, el pasado domingo 16 de octubre se celebró en La Fresneda la XI edición de la Ecofiesta, un encuentro donde los más jóvenes aprendieron sobre agricultura responsable.


Casi un centenar de niños conocieron la importancia de los productos naturales y la diversidad biológica, en unos talleres en los que se usaron platos y vasos totalmente biodegradables y compostables.


Los más pequeños se vistieron de cocineros con un gorro y un delantal hechos por ellos mismos, fabricaron plastilina natural, jugaron al juego de la oca y crearon un pequeño jardín del que podrán disfrutar ahora los vecinos de La Fresneda.

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