La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha 20 cámaras de vigilancia en las carreteras aragonesas que detectan si un conductor lleva puesto el cinturón. Es la última medida para fomentar el uso de este sistema de seguridad al volante por parte del organismo público, y forma parte de un plan de ámbito nacional.

En total, la DGT ha instalado 222 dispositivos en todo el país, a los que próximamente se sumarán otros 55. El 60% se sitúan en carreteras convencionales, que son las que registran mayor accidentalidad y siniestralidad, y el 40% restante en vías de alta ocupación, según señalan desde Tráfico.

En Aragón, 14 de las 20 cámaras se encuentran en la provincia de Zaragoza, 5 en la de Huesca, y tan solo una en la de Teruel, según el listado ofrecido por Automovilistas Europeos Asociados (AEA). Por vías, la N-330 será la más vigilada, con 4 dispositivos, seguida de la N-232 y la A-2, ambas con tres cámaras cada una. También se controlará el tráfico de la Z-40 (con dos cámaras), la N-II (2), la A-23 (2), y la N-240, la N-260, la Z-32 y la A-68 (una cámara en cada una).

Durante el primer mes, tal y como ha informado la DGT, se enviará a los titulares de los vehículos 'cazados' al volante sin el cinturón de seguridad una carta informativa comunicándoles su infracción, y que la sanción hubiera supuesto 200 euros y la detracción de 3 puntos (en caso de que sea el conductor el que no lo llevara puesto).

“Esta carta informativa servirá para que los conductores que no suelen hacer uso del cinturón de seguridad adecúen su comportamiento de inmediato, porque un mes después comenzarán a tramitarse denuncias a cualquier usuario de vehículo que vaya sin cinturón y sea captado por las cámaras”, explican desde Tráfico. En las muestras realizadas en las cámaras en pruebas, el 1% de los conductores de los vehículos detectados por las mismas iban sin cinturón de seguridad.

Además, los dispositivos cuentan con un complejo software de reconocimiento que no solo identifica este tipo de infracción, sino que próximamente serán utilizados para perseguir otros, como conducir utilizando el teléfono móvil.

Según la DGT, el año pasado el 23% de los fallecidos usuarios de turismo y furgoneta (159 en vías interurbanas y 19 en urbanas) no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente, “un elemento básico y fundamental de la seguridad vial y cuya utilización reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente”.

Y resaltan la importancia de su uso no solo por parte del piloto y del copiloto. “En los asientos traseros, el no uso del cinturón se duplica, 20 de cada 100 personas que van sentadas en los asientos traseros no lo usa”, recuerdan.