El rector de la UZ espera que Filosofía se reforme en 2,5 años y no en 4

El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, espera que la reforma integral de la Facultad de Filosofía, para la que se destinarán 657.000 euros en 2017 para el proyecto y la dirección de obras, pueda terminarse en dos años y medio, con la ejecución en paralelo, y no en cuatro como sucedería si los trabajos se hacen de forma secuencial.

Es decir, que la apuesta de la Universidad es que la reforma de los dos edificios de los que consta la facultad se pueda hacer a la vez, una vez se acuerde con la consejería del ramo una senda de financiación y después de que se adjudique el proyecto, ya enviado a los boletines europeos, según ha dicho Mayoral en una comparecencia ante la Comisión de Innovación, Investigación y Universidad de las Cortes de Aragón.

De momento, y como obras de emergencia, ya se ha adjudicado el proyecto para la sujeción de los techos de las plantas cuarta y quinta por 50.000 euros.

Ha insistido en que nada más tomar posesión, el nuevo equipo rectoral comprobó que el proyecto que se había redactado para el arreglo de la facultad era inviable porque no se adecuaba a los reglamentos de seguridad, energético y medioambiental, motivo por el que se acordó paralizarlo y encargar uno nuevo, en una decisión, ha reconocido, "difícil pero valiente" pero que evitaba que no se hubiera concedido la licencia para el proyecto original.

Ante las peticiones de la portavoz de Podemos, Maru Díaz, de proporcionar entre tanto un espacio "alternativo" a los profesores de la Facultad para que no tengan que ir "de un sitio a otro", el rector ha dicho que presupuestariamente es imposible habilitarlo en un nuevo espacio y ha asegurado que los alumnos y profesores tendrán un espacio "digno" en el entorno del campus de San Francisco.

Los decanos de otras facultades, de hecho, han respondido a esta necesidad "de manera ejemplar".Carencias y escasa matriculación de posgrado

Mayoral ha comparecido en las Cortes para informar sobre la situación actual de la institución académica, y al respecto ha enumerado algunas carencias, como la escasez de matriculación en la oferta de posgrado, quizá porque esta "no es la mejor" y porque las nuevas becas habilitadas se han anunciado "tarde".

Tampoco la matriculación es la deseada en los títulos de grado, entre otras cosas por la estructura demográfica, con un descenso del número de jóvenes en edad universitaria que ronda los 7.000.

Para solucionarlo, se estudian soluciones como las dobles vías, como Matemáticas con Física, por ejemplo, que ya se realizan pero que se van a ampliar, en algún caso incluso combinando el campus de Zaragoza con el de Huesca.

El rector, en referencia a la situación económica, ha explicado que la Universidad no ha incrementado el gasto en el capítulo de personal, ya que hay 67 PAS (personal de administración y servicios) menos y 88 profesores a tiempo completo menos, pero sí que se dispone de 391 personas ligadas a proyectos y contratos de investigación.Se duplican los ingresos en I+D+i

Sobre la I+D+i, Mayoral ha indicado que se han duplicado los ingresos europeos para este fin, pero no los nacionales, al tiempo que los proyectos vinculados a empresas se han incrementado, pero con menores ingresos, debido a la crisis. La Universidad cuenta con veinte millones menos de euros para este fin, 7,3 de ellos ligados a fondos autonómicos.El PP se sumará al Pacto por la Ciencia

Por eso ha dicho que el Pacto por la Ciencia es algo "realmente importante", para dar un marco de estabilidad a la tarea investigadora.

El diputado popular Modesto Lobón ha anunciado que el PP se sumará a este pacto tras las dudas que reveló en una anterior comisión parlamentaria, al que espera que se incorporen algunas sugerencias de mejora elaboradas por su grupo, siempre en la línea pactada en el documento.

Mayoral ha anunciado además la puesta en marcha de un plan de racionalización del gasto con el objetivo de disminuir la deuda de la institución, que asciende a 16 millones de euros, y que se traduce en cierres energéticos y en la disminución de viajes, dietas y gastos de protocolo.

Ante las peticiones de algunos portavoces de potenciar la formación on-line, ha insistido en que en esta cuestión hay que ir despacio porque la Universidad de Zaragoza no quiere convertirse "en una academia para dar títulos", como a su juicio ha sucedido con otras universidades que han implantado estos estudios.