Aragón endurecerá los requisitos para las acampadas itinerantes y las de zonas limítrofes

Más de 25.000 menores de edad han acampado este año en Aragón. La mayoría lo hicieron en julio, con colegios o entidades como los Scout, y en dos zonas estratégicas: el Sobrarbe y La Jacetania. El volumen de amantes de las travesías y las tiendas de campaña no para de crecer y urge aprobar una nueva normativa, ya que la actual data de 1997. En la memoria de todos, además, sigue grabado el terrible accidente de una chica de 15 años que este verano perdió la vida en una travesía nocturna en el cañón del Añisclo y los problemas que surgieron por la falta de cobertura.

El borrador se debatirá con las más de 400 entidades y asociaciones de este sector a partir de noviembre y el deseo de la DGA, que hace más de un año que anunció su intención de mejorar la normativa, es que pueda aplicarse el próximo verano. A priori, se endurecen los criterios de las acampadas itinerantes y de las que pasan a Aragón desde otras comunidades. En el caso de las primeras (este año han sido solo 15 de las 463 registradas) tienen mayor riesgo porque los participantes acampan cada noche en un sitio y, a menudo, cambian de ruta si la climatología es adversa.

Este factor hace que puedan quedarse sin cobertura y que el 112 -que tiene un mapa interactivo de todas las acampadas en tiempo real y con sus coordenadas- carezca de información vital en caso de emergencia. En el nuevo decreto, estos grupos deberán llevar al menos un dispositivo de localización vía satélite que revele su posición al detalle.

Además, se exigirá a los que pasen a Aragón desde otras comunidades (aunque sea solo unas horas) que informen a la DGA de sus planes y sus coordenadas. Esto se hará por el mismo motivo: tener controlados en todo momento a todos los acampados en zonas aragonesas, y facilitar rescates, evacuaciones y controles sanitarios. Los grupos valencianos, catalanes y madrileños son los que más eligen nuestra comunidad, aunque también los hay procedentes del extranjero y este verano, por primera vez, han acampado en el Pirineo un colectivo de Canarias y otro de las Islas Baleares.

El director gerente del IAJ, Adrián Gimeno, insiste en que el objetivo no es desincentivar estas travesías y acampadas, que dejan en Aragón unos 12,5 millones de euros al año en conceptos como alquileres de campas, usos de edificios o servicios de comida. Por eso, explica que, de forma paralela, se agilizará la burocracia permitiendo que todos los trámites (presentación de solicitudes y permisos o modificaciones de la documentación) se hagan electrónicamente.

Bajada de ratios

El borrador recoge la bajada de ratio de excursionistas por monitor en todo tipo de acampadas: hasta ahora se pedía un tutor por cada 12 chavales, y ahora será uno por cada 10. Además, agrupa en un solo documento toda la normativa: trámites, solicitudes, función inspectora o sanciones.

Incluye, además, un mayor desarrollo de las actividades de riesgo. En la normativa actual aparecen detalladas solo algunas de ellas, pero el deseo de la DGA es ampliar a dos los capítulos dedicados a estas prácticas, lograr que aparezcan recogidas todas e incluir un anexo revisable cada año, ya que además de las habituales, como barranquismo o las de alta montaña, surgen nuevos deportes. En todos estos casos será necesario contratar a especialistas o no podrán realizarse. También se valorará que los monitores de colonias temáticas (por ejemplo de idiomas o música) tengan titulación específica. Toda la normativa se aplicará a grupos con integrantes de hasta 30 años, ya que hasta ahora solo debían notificarse las acampadas con menores de edad.

Cada año, más

El aluvión de campamentos en tierras aragonesas no cesa. En el año 2010, se registraron 276 acampadas con menores en Aragón; en 2012 fueron ya 342 y, este año se ha llegado a las 463. Los últimos datos apuntan a que el 72% de los grupos eligen el Pirineo y, por primera vez, se iguala en un 14% los que se decantan por zonas de Teruel o Zaragoza. Históricamente, el Valle del Ebro ha estado menos demandado, pero las necesidades de conciliación de la capital y las actividades que potencian ayuntamientos bajo la tutela de la DPZ favorecen este cambio. Los más activos son los Scout (este verano han organizado el 25% de las actividades), seguidos por otras empresas privadas (25%), por asociaciones juveniles (18%), religiosas (11%) y otras organizaciones como los colegios.