El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado impulsar dos grandes pactos para la reforma y mejora de los tres pilares del Estado del Bienestar y para la modernización de la administración local, respectivamente.

Ese es el sentido de dos de las propuestas de resolución defendidas por el PP en la tercera y última sesión del debate sobre el estado de la comunidad, en el que se han votado 649 iniciativas elaboradas por las siete formaciones con representación en la cámara, repartidas en 106 bloques de votación, en función del sentido del voto de cada partido, y de las que 203 han salido por unanimidad.

El pleno, de esta manera, ha tomado la decisión formal de impulsar estos pactos en la línea de lo que se debatió el pasado jueves, cuando los grupos se comprometieron a intentar llegar a consensos unánimes en aspectos cruciales de la política aragonesa.

La popular Mar Vaquero ha tendido la mano al resto de grupos, y también al gobierno, para llevar a cabo políticas de "eficacia y eficiencia", sobre todo en los tres pilares del estado del bienestar (sanidad, educación y servicios sociales), para asegurar la sostenibilidad futura. Esta propuesta ha contado con el voto a favor de todos los grupos excepto de PSOE e IU, que se han opuesto.

El otro gran pacto que ha propuesto, y que en este caso ha obtenido respaldo unánime, es para modernizar las administraciones locales para que éstas sean útiles para los ciudadanos y, a la vez, garanticen la vertebración y la cohesión.

Vaquero ha asegurado que de estas dos propuestas se derivan el resto de las presentadas por el PP, que pretenden impulsar a un gobierno que ha avanzado "poco" porque está apoyado "en el frentismo, la confrontación, el radicalismo y el extremismo".

Para evitar que el ejecutivo no siga gobernando para la mayoría de los aragoneses ha elaborado el PP estas dos propuestas de pactos.

La portavoz de Podemos, Maru Díaz, ha explicado que con sus propuestas pretenden conseguir que el PSOE "abandone la senda continuista" y "apostar por algo distinto", porque a su juicio, no se pueden obtener resultados distintos usando las mismas recetas de siempre.

Y también ha lamentado que en su discurso del pasado jueves, el presidente del gobierno, el socialista Javier Lambán, sugiriera que el ejecutivo no podía haber dejado de hacer nada que hubiera lanzado Podemos porque no habían propuesto "absolutamente nada".

Díaz ha considerado esta apreciación una "injusticia" y una "afrenta personal", además de una "mentira", que se demuestra en las 189 propuestas de resolución elaboradas por Podemos.

La diputada del PAR María Herrero ha insistido en que este es un gobierno "autocomplaciente y débil", que toma decisiones políticas "muy sectarias", además de que "incumple sus compromisos" y "obvia los mandatos parlamentarios".

También ha criticado que Lambán necesite "una justificación" para todo lo que no va bien en Aragón y se haya buscado un "enemigo" en Madrid.

Por Ciudadanos, Javier Martínez, ha cargado las tintas contra la actitud de Podemos y ha advertido a Lambán de que su problema para gobernar no son las "interferencias" de la política nacional, como el presidente dijo en su discurso, sino la "falta de lealtad y cobardía" de aquellos que quieren gobernar sin estar en el gobierno, en alusión al partido morado.

"Se han olvidado de que venimos a impulsar y no a entorpecer, a ordenar y no a desordenar" ha lamentado.

La diputada de IU Patricia Luquin ha defendido que con sus propuestas pretendía que el Parlamento "mire a la izquierda" para garantizar políticas beneficiosas para la inmensa mayoría social tras cuatro años de "políticas penosas y duros recortes".

Apostar por la creación de empleo, por la reindustrialización y por un modelo de Aragón que "mire a los ojos" a los ciudadanos debería estar, ha insistido, en el centro de la actividad política.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Javier Sada, ha apuntado que con el alto grado de consenso de muchas de las iniciativas se demuestra que los grupos tienen un espíritu claro de llegar a acuerdos.

Y Carmen Martínez, de CHA, ha defendido la necesidad de conseguir un Aragón con más autonomía, más libre y más igualitario, algo para lo que queda "mucho por hacer".

Ha insistido en que muchas de sus propuestas se basaban en la profundización del autogobierno, en la reforma de la arquitectura institucional de la comunidad y en la apuesta por la reindustrialización.