Los abusos y agresiones sexuales crecieron un 22% el año pasado

Los delitos contra la libertad sexual se han incrementado un 22% en el último año en Aragón, con el consiguiente lamento social y preocupación entre las autoridades. Una situación que se ha visto agravada durante este 2016 con casos como los denunciados en las fiestas patronales de diferentes municipios del país, en especial durante los pasados Sanfermines.

La violación múltiple de una joven y otras denuncias por abusos desencadenaron en protestas y campañas de concienciación contra este tipo de actos, que se hicieron extensivas a otros territorios, como Aragón, y que tendrán especial visibilidad durante las próximas Fiestas del Pilar.

Según los datos de la Fiscalía, el año pasado se abrieron 407 diligencias previas por delitos contra la libertad sexual en la comunidad autónoma, frente a las 334 del ejercicio anterior. Las principales acusaciones hicieron referencia a agresiones sexuales (152 casos) y abusos (108).

También se produjeron 29 casos de exhibicionismo en alguna de las tres provincias aragonesas, y 16 de prostitución de personas. Según señalan desde la Policía Nacional, “un 50% de los delitos contra la contra la libertad sexual se cometen por personas conocidas por sus víctimas, de su ámbito docente, laboral, vecinal, asistencial, familiar, amigos y también en el ámbito de la violencia de género”.

Precaución con los menores

En este tipo de delincuencia, los menores son una población de riesgo especialmente vulnerable, por lo que las autoridades recuerdan la importancia de extremar las precauciones. Según reflejan los informes de la Fiscalía, el año pasado en Aragón se denunciaron 33 casos de abusos o agresiones sexuales a víctimas menores de 16 años.

A estos sucesos hay que añadir cuatro diligencias previas por corrupción de menores, doce por utilización de menores con fines pornográficos, tres de acoso por internet, y dos violaciones entre otros. En total, en 60 de los casos había una víctima menor. En Aragón hay un millar de personas controladas en el Registro Central de Delincuentes Sexuales tras haber sido condenados en firme por un juzgado, algunos en más de una ocasión.

Entre otros motivos, datos como estos llevaron al Gobierno central a poner en marcha el certificado de delitos de naturaleza sexual, que debe ser obtenido por aquellas personas que ejercen o vayan a ejercer una profesión o actividad que implique contacto habitual con menores. De esta forma acreditan la carencia de este tipo de delitos.

Las fiestas, bajo lupa

Pero si hay un entorno de riesgo para las agresiones y abusos sexuales, ese es el de las fiestas y el ocio nocturno. Las aglomeraciones de gente, el consumo de alcohol y estupefacientes y otros condicionantes propician la comisión de este tipo de delitos. De ahí que en los últimos meses se haya puesto especial énfasis en su prevención.

La cita más próxima e importante en la Comunidad serán las Fiestas del Pilar, que reunirán a miles de personas en los principales espacios lúdicos. De ahí que el Ayuntamiento de Zaragoza haya puesto en marcha la campaña 'No es no' con el objetivo de acabar con las agresiones sexuales durante los festejos.

Una iniciativa a la que se han ido sumando diferentes organizaciones. La última, la Federación de Interpeñas, que como anunció su presidente, Braulio Cantera, repartirá vasos reutilizables con el lema ‘No es no’ durante la celebración del pregón de las peñas. Además, La Casa de la Mujer será la encargada de la lectura del mismo.

La campaña ya se aplicó en las fiestas del año pasado, y durante este 2016 se ha extendido a las de los barrios de la capital aragonesa. Además, la Junta Local de Seguridad abordó este tema, calificado por sus miembros -entre otros, el Ayuntamiento, la Delegación del Gobierno y la Policía Local y Nacional- como “prioritario”.

Las autoridades recuerdan a los más jóvenes que desconfíen de cualquier bebida o producto que les ofrezcan, ya que se calcula que hasta el 30% de los delitos sexuales se llevan a cabo bajo la sumisión química de las víctimas, mediante sustancias como el acohol, las benzodiacepinas y otras drogas de abuso.

Según los estudios que maneja la Policía, el 70% de los casos de sumisión química se produce en menores de 30 años y el grupo de mayor riesgo es el de mujeres de entre 15 y 19 años. El perfil tipo es el de una mujer joven que ha consumido bebidas alcohólicas, que pierde la conciencia y despierta varias horas después en un lugar desconocido con signos o sospechas de haber mantenido relaciones sexuales no consentidas, y que se demora alrededor de unas 20 horas en acudir a la Policía o al centro hospitalario teniendo sentimientos de culpabilidad o vergüenza.