La conclusión general de la evaluación de este plan es que el pasado verano ha sido extremadamente caluroso, con temperaturas máximas superiores a la media de los últimos 21 años y, además, mantenidas a lo largo de todo el período. Confirma también que, en términos generales, se han registrado más urgencias que las esperadas, según han informado fuentes del Gobierno aragonés.

Las alertas emitidas por Salud Pública difieren de las de la Agencia Estatal de Meteorología dado que se basan en la previsión de superar los umbrales de máxima y mínima simultáneamente y en el día actual o alguno de los cuatro días siguientes.

Las temperaturas umbrales por provincias han sido en Huesca de 34 y 20 de máxima y mínima, respectivamente, en Teruel de 36 y 14 y en Zaragoza de 36 y 20.

Según este informe de evaluación más del 50 por ciento de los días estivales la temperatura observada ha sido superior a la temperatura media de los últimos 21 años en las tres capitales.

La diferencia en grados centígrados respecto a la media histórica ha sido positiva en todos los meses, al contrario que en el año 2015, en el que los meses de agosto y septiembre estuvieron por debajo de lo esperado.

Este verano también se han registrado más urgencias hospitalarias de las esperadas. En el caso de Huesca capital, en cinco de las 15 semanas valoradas las urgencias atendidas han sido superiores a lo esperado; en 8 semanas de las 15 estudiadas en el caso de Teruel y en 12 de las 15 en Zaragoza capital.

Durante este periodo y en el conjunto de la comunidad aragonesa, se han atendido 77 pacientes en las urgencias hospitalarias con patologías relacionadas con las altas temperaturas, frente a las 111 del año 2015 y las 35 el año 2014.

El ingreso hospitalario ha sido necesario en seis de los casos, aunque no se ha registrado ningún caso de defunción asociado directamente a estas patologías.