Los vecinos de la urbanización de Formigal rechazan los planes municipales de levantar 560 pisos junto a sus casas ante los riesgos geotécnicos que conlleva y que, a su juicio, "aumentarían actuando sobre ese terreno". Los afectados recordaron que las obras de urbanización ya se tuvieron que suspender hace cinco años por un deslizamiento de los terrenos, que ha llevado al Ayuntamiento de Sallent de Gállego a redactar un nuevo plan parcial que reduce a un tercio la superficie de la operación inmobiliaria, la mayor que está en marcha en el Pirineo aragonés.

Aunque los técnicos aseguran que la edificación se concentrará en la zona del Estacho de Lanuza donde los movimientos geotécnicos "no son significativos", la entidad de conservación de Formigal incide en la falta de información aportada a los vecinos sobre la "valoración de la gravedad de los riesgos de la propuesta".

Por ello, han presentado una batería de alegaciones al plan parcial en tramitación, en las que recuerdan los "antecedentes" que hay en la urbanización actual y en el entorno sobre movimientos del terreno, que dan por hecho que aumentarían en el caso de urbanizar las catorce hectáreas previstas, situadas al sur de Formigal.

También han mostrado sus reparos las ocho comunidades de vecinos de Formigal que colindan con los suelos municipales del Estacho que se pretenden urbanizar por la "posibilidad latente" de que, conociendo la "inestabilidad de los terrenos en la zona" y a consecuencia de las excavaciones que se vayan a realizar, se puedan producir deslizamientos que puedan afectar a sus edificios o a la zona ajardinada exterior.

En este sentido, apuntan que el Ayuntamiento pretende construir 66 pisos justo en la parcela destinada a aparcamiento de autobuses, en la que se efectuó un relleno para lograr la rasante actual. Y subrayan que, en el transcurso de los trabajos de relleno, la rampa del garaje de uno de los bloques de pisos sufrió agrietamientos que tuvieron que sufragar a su cuenta.

El alcalde, el popular Jesús Gericó, minimiza el riesgo como apunta el propio informe geotécnico del plan parcial del Estacho, encargado a Ensaya, que concluye que la zona central de la futura urbanización es "segura".

Gericó incide en uno de los argumentos de la consultora, el efecto estabilizador de la ladera que tiene la colmatación del embalse del río Gállego. El responsable popular apunta también que los inclinómetros instalados y la última campaña de sondeos, efectuada hace un año, demuestran que no ha habido más deslizamientos. "Eso nos da la garantía", añadió.

Las alegaciones de los vecinos de Formigal no solo se limitan a la cuestión geotécnica. Así, lamentan que el plan parcial dé por hecha la conexión de los 560 pisos del Estacho a la red de servicios e infraestructuras de su urbanización sin que siquiera esté pactada ni valorada sus "implicaciones de salubridad, técnicas y económicas".

Impacto en los servicios

En este sentido, la entidad de conservación advierte de los problemas que se pueden dar en el futuro, así como del hecho de que el Ayuntamiento de Sallent no haya valorado el impacto que supone la integración de un importante número de personas, lo que afecta a las dotaciones existentes en la actualidad. "Es una oferta desmesurada y que no responde a una demanda real. Y con una gran densidad", apunta tras poner en cuestión la capacidad del río Gállego de asumir el vertido cuando ni siquiera la depuradora de Sallent tiene fecha de construcción.

Igualmente, cuestionan la "apropiación" que el plan parcial hace de su aparcamiento debajo de la iglesia, así como la supresión del parquin de autobuses, donde irán viviendas.

El alcalde rechaza las críticas, apuntó que la red de servicios está dimensionada a las necesidades del proyecto urbanístico y avanzó que se reunirá con los vecinos de Formigal para negociar. "Hay dotaciones del plan parcial que sirven para mejorar Formigal, pero el Ayuntamiento no solo puede pensar en la entidad de conservación. Debe tener en cuenta el desarrollo actual y futuro en torno a la estación para que redunde en beneficio de Sallent como destino turístico", concluye Gericó.